El Sutra de Hui-Neng
 
Capítulo VIII - Lo Inmediato y lo Gradual
Continuación
 
 
 
Conociendo esto de antemano por telepatía, el Maestro colocó diez onzas de oro al lado de su asiento. Esa noche Hsing-shang entró a la habitación del Gran Maestro para matarlo. El Maestro extendió su cuello hacia la espada. Hsing-shang acuchilló tres veces, pero fracasó en hacer cualquier herida.
 
 
El Maestro dijo, “Una espada recta no es torcida, una espada torcida no es recta. Yo sólo te debo algún dinero; no te debo mi vida.”
 
 
Hsing-shang se quedó tan espantado que se desmayó. Pasó un buen tiempo ante de que reviviera, y cuando lo hizo,  suplicó por benevolencia y se arrepintió de su mala acción. Entonces, él quiso dejar la espada y llegar a ser monje. El Maestro le dio el oro y dijo, “Aléjate por ahora, no sea que los discípulos te hagan daño. Regresa algún día con una apariencia diferente, y te aceptaré.”
 
 
Hsing-shang hizo como se le instruyó y escapó durante la noche. Más tarde él llegó a ser un monje, disciplinado y energético. Un día, recordando lo que el Maestro le había dicho, hizo un largo viaje de regreso para verlo.
 
 
El Maestro dijo, “He estado pensando acerca de ti por mucho tiempo. ¿Por qué has tardado tanto?”
 
 
Él dijo, “Previamente perdonaste mi crimen; ahora aunque soy un monje y practico intensamente, después de todo no puedo pagarte tu favor. ¿Cómo puedo pensar en trasmitir la enseñanza y liberar a las personas? Frecuentemente leo el Sutra-Nirvana, pero todavía no entiendo los significados de permanencia e impermanencia. Por favor, apiádate y dame una breve explicación.
 
 
El Maestro dijo, “Lo que es impermanente es la naturaleza-búdica; lo que es permanente es la mente discriminatoria con todas las clases de estados buenos y malos.”
 
Hsing-shang dijo, “Lo que dices desacuerda grandemente con el texto del sutra.”
 
 
El Maestro dijo, “Yo trasmito la estampa de la mente-búdica; como me atrevería a diferir con la escritura.”
 
Hsing-shang dijo, “El sutra dice que la naturaleza búdica es permanente; pero tú dices que es impermanente. Los estados buenos y malos, incluso la aspiración por la iluminación son todos impermanentes, sin embargo dices que ellos son permanentes. Esas son contradicciones que me confunden todavía más.”
 
El Maestro dijo, “En el pasado escuché el sutra-Nirvana recitado por la monja Wu-chin-tsang, y entonces se lo expuse a ella. Cada palabra, cada principio, estaba de acuerdo con el sutra. Lo que te he dicho no es diferente.”
 
Hsing-shang dijo, “Mi conocimiento es vacío y no iluminado. Por favor, edifícame en detalle.”
 
El Maestro dijo, “¿No lo realizas? Si la naturaleza búdica fuera permanente entonces, ¿de qué estados, malos o buenos, estaríamos hablando ahora? No habría nunca en ningún momento alguien aspirando por la iluminación. Esa es la razón por la que dijo que es impermanente; esto es precisamente el camino de la verdadera permanencia hablado por el Buda.
 
Además, si todas las cosas fueran impermanentes, entonces todo tendría su propia naturaleza, sujeto a nacimiento y muerte, mientras que la esencia verdadera y eterna no sería universal. Por lo tanto digo que las cosas son permanentes; este es precisamente el significado de la impermanencia hablado por los Budas.
 
“Porque las personas ordinarias y los religiosos extremistas se apegan a la permanencia falsa mientras que las personas de los Dos Vehículos piensan de lo permanente como impermanente, todos juntos hacen las ocho aversiones, por lo tanto, en la enseñanza completa del sutra-Nirvana, el Buda desmiente sus puntos de vista prejuiciados y abiertamente explica la verdadera permanencia, la verdadera bienaventuranza, el verdadero yo, y la verdadera pureza. Tú ahora estás confiando en la palabra y separándote del significado, no comprendiendo las declaraciones finales, perfectas y sublimes del Buda, y percibiéndolas como si significaran la impermanencia nilística fija y estancada. Incluso, si lees el sutra mil veces, ¿de qué valdría?”
 
 
Repentinamente Hsing-shang fue iluminado grandemente. Él pronunció un verso diciendo,
 
Buda dice que hay permanencia
 
Por la mentalidad apegada a la impermanencia.
 
Aquellos que no conocen las técnicas convenientes
 
Son como los que recogen piedras en un charco de primavera.
 
Ahora la naturaleza búdica ha aparecido
 
Sin yo poner ningún esfuerzo:
 
No es un legado del Maestro,
 
Y tampoco he obtenido nada.
 
El Maestro dijo, “Has penetrado. Deberás llamarte Chih-ch’e [Intento de Penetración].”
 
Chih-ch’e reverenció dando las gracias.
 
Había un joven llamado Shen-hui del clan de Kao de Hsiang-yang; de trece años llegó del Manantial de Jade a buscar al Maestro.
 
El Maestro dijo, “Amigo, has venido de muy lejos, un viaje difícil; ¿has traído lo básico contigo? Si tienes lo básico, deberás conocer el huésped. Trata de expresarlo.”
 
Shen-hui dijo, “El no habitar es lo básico, ver es el huésped.”
 
El Maestro dijo, “¿Cómo puede ser apropiado para ti, un novicio, hablar locuazmente?”
 
Shen-hui entonces preguntó, “Cuando te sientas a meditar, ¿ves o no ves?”
 
El Maestro le pegó tres veces con su bastón y preguntó, “Cuando te pego, ¿tienes dolor o no?”
 
Él replicó, “Ambos, tengo y no tengo dolor.”
 
El Maestro dijo, “Y yo veo y no veo, ambos.”
 
Shen-hui preguntó, “¿Por qué es así, ver y no ver?”
 
El Maestro dijo, “Mi visión es tal que siempre veo los excesos y errores de mi propia mente, mientras que no veo lo correcto e incorrecto o el bien y el mal de las otras personas. Por lo tanto, yo veo y no veo, ambos.
 
Tu dices que tienes y no tienes dolor, lo uno y lo otro – ¿qué me puedes decir acerca de eso? Si no tienes dolor, eres igual que la madera y la piedra; si tienes, eres igual a un hombre ordinario, así que te enojas y ofendes.
 
“El ver y el no ver de los que hablaste ahora, son los dos extremos; el tener dolor y no tenerlo son el nacer y el morir. Tú ni siquiera ves tu propia naturaleza esencial, sin embargo, osas jugar con las personas.”
 
Shen-hui reverenció y se disculpó.
 
El Maestro también dijo, “Si tu mente está confundida y no ves, le preguntas a un maestro que busque el camino. Si tu mente está iluminada, entonces ves tu propia naturaleza esencial y cultivas la práctica basada en la enseñanza. Estás confundido y no ves tu propia mente, sin embargo me vienes a preguntar si veo o no. Conozco lo que veo por mí mismo – ¿cómo puede eso sustituir tu confusión? Si tú puedes ver por ti mismo, eso no puede tampoco sustituir mi confusión.”
 
Shen-hui reverenció otra vez más de cien veces, buscando el perdón por su error. Él trabajó diligentemente para el Maestro, y nunca se apartó de su lado.
 
 
Un día el Maestro le dijo a la congregación, “Tengo algo sin cabeza, ni rabo, ni nombre, ni espalda ni frente: ¿lo reconocen?”
 
Shen-hui se adelantó y dijo, “Ese es la causa original de todos los budas, mi naturaleza búdica.”
 
El Maestro dijo, “Ya te dije que no tenía nombre ni rótulo; entonces inmediatamente lo llamaste la causa original, la naturaleza búdica. Más tarde, cuando tengas un atado de paja cubriendo tu cabeza, todavía serás un seguidor del entendimiento intelectual.”
 
Después de la muerte del Gran Maestro, Shen-hui fue a la capital y popularizó la enseñanza de la inmediatez de Ts’ao-ch’i. Él escribió Notas Revelando la Causa, que fue muy popular por ese tiempo. (Este fue el Maestro Chan Ho-ts’e.) 
 
El Maestro vio que todos los críticos de las diferentes sectas, todos con intenciones malignas, habían unido un gran número de personas en asamblea. Compadeciéndolos, él les dijo, “Las personas que estudian el Camino deberían eliminar todos los pensamientos del bien y el mal. Lo que no tiene nombre que lo puede nombrar, es nombrado naturaleza intrínseca; la naturaleza que no tiene dualidad es llamada la verdadera naturaleza. Es sobre la base de esa naturaleza verdadera que todos los métodos de enseñanzas son establecidos; bajo el impacto de las palabras, ustedes inmediatamente deben ver por sí mismo.”
 
Oyendo estas palabras, todas esas personas, brindaron sus respetos y le pidieron servirlo como su maestro.”
 
 
FINAL DE CAPÍTULO VIII
LO INMEDIATO Y LO GRADUAL
JULIO DEL 2001
 
  A la Tabla de Contenido