Lo Relativo y lo Absoluto.
Relatos de la Vida Diaria.
Rev. Yin Zhi Shakya
Por la Rev. Yin Zhi Shakya, OHY
Corrector: Zhèng chún (Fernando Valencia)
Miércoles, 6 de agosto de 2003
 
 
Relato #42
 
 
No Adoremos al Mensajero - Incorporemos el Mensaje
 
Guan Yin Reclinada - Colección de Yin Zhi Shakya
 
Es tendencia de muchos (en la disposición del mundo en materia de salvación) que cuando un mensaje nos es ofrecido, no hacemos nada con él, solamente nos limitamos a “adorar” al mensajero, creyendo que con eso ya todo está resuelto.
 
Los grandes maestros como Jesucristo y Buda, los apóstoles, los patriarcas y los santos, nos han dejado grandes enseñanzas que si las incorporáramos a nuestra conducta, el mundo no tendría los grandes problemas que tiene actualmente. Unos y otros han hablado de amor, compasión, perdón, paciencia y tolerancia. Y, ¿qué hemos hecho al respecto? Adorarlos, seguir a la persona, incluso adorarla ciegamente, pero que poco hemos hecho para comprenderlos o asimilar su vida, obra y mensaje. Los hemos endiosado... pero no los hemos comprendido.
 
En la Biblia, en la  Epístola 1ª del Apóstol San Pablo a los Corintios, capítulo 13, Versión Reina-Valera - 1960, encontramos lo siguiente:
 
Si yo hablare las lenguas de los hombres,
Y de los ángeles,
Mas no tuviere amor,
Soy como bronce que resuena,
O címbalo que retiñe.
 
Y si tuviere el don de profecía,
Y supiere todos los misterios,
Y toda la ciencia;
Y si tuviere toda la fe, de modo que
Pudiese remover montañas,
Mas no tuviere amor,
Nada soy.
 
Y si destruyere toda mi hacienda
Para dar de comer a los pobres,
Y si entregare mi cuerpo para ser quemado,
Mas no tuviere amor,
De nada me aprovecha.
 
El amor es sufrido y benigno;
El amor no tiene envidia;
El amor no es jactancioso,
No se ensoberbece,
 
No se porta indecorosamente,
No busca lo suyo propio,
No se irrita,
No piensa mal;
 
No se regocija en la injusticia,
Mas se regocija en la verdad;
Todo lo sufre, todo lo cree,
Todo lo espera, todo lo soporta.
 
El amor nunca se acaba;
Mas ora que haya profecías, terminarán;
Ora que haya lenguas, cesarán;
Ora que haya ciencia, terminará.
 
Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;
Mas cuando viniere lo que es perfecto,
Entonces lo que es en parte se acabará.
 
Cuando yo era niño, hablaba como niño,
Pensaba como niño, razonaba como niño,
Mas ya que he llegado a ser hombre,
He dado de mano a las cosas de niños.
 
Porque ahora vemos oscuramente,
Como por medio de un espejo,
Mas entonces, cara a cara;
Ahora conozco en parte, pero entonces
Conoceré así como yo también soy conocido.
 
Ahora pues permanecen
La fe, la esperanza y el amor, estas tres;
Pero la mayor de ellas es el amor.
Y... ¿Ha pasado algo después de leer este aparte de la Biblia? O, ¿creen ustedes que debe pasar algo después de leer un texto como el que aquí les cito?
 
Mary Baker Eddy * (1821-1910) en su libro ‘Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras’, en la página 468 de la versión bilingüe expone lo siguiente:
No hay vida, verdad, inteligencia ni substancia en la materia. Todo es la Mente infinita y su manifestación infinita, porque Dios es Todo-en-todo. El espíritu es la Verdad inmortal; la materia es el error mortal. El espíritu es lo real y eterno; la materia es lo irreal y temporal. El Espíritu es Dios, y el hombre es Su imagen y semejanza. Por lo tanto el hombre no es material; él es espiritual.
¿Entienden lo que ha querido decir con esa declaración? Les sugiero que la lean varias veces, y ya verán la catálisis que se producirá en nuestra mente y por lo tanto en nuestra conducta diaria... Y eso es solamente por leerlo...
 
El Honorable del Mundo, el Buda, nos ha legado el siguiente poema:
Yo, El Buda, quien llora con las lágrimas de todos mis hermanos
Cuyos corazones están rotos por la aflicción del mundo entero
Me río y soy feliz, porque hay Libertad.
¡Oh! Aquellos que sufren, sepan que...
Sufren por ustedes mismos. Nadie los induce,
Nadie hace que vivan y mueran,
Ni que la rueda continúe girando, con abrazos y besos
Hablando de agonía,
Con su corona de lágrimas y su centro vacío.
¿Y... ¿Ha pasado algo después de leer los textos que aquí les cito?
 
El Gran Maestro y Sexto Patriarca del Budismo Zen, Hui Neng, en su Himno sobre la Doctrina de la Inmediatez lo expresa de la siguiente manera:
La destreza en el hablar y la habilidad para pensar,
Son como el sol en el espacio vacío.
Tienen el sólo propósito de trasmitir la enseñanza para capacitarnos a ver nuestra naturaleza esencial,
Y de esa forma, emerger en el mundo, para destruir la oscuridad de las doctrinas erróneas.
 
La enseñanza de la verdad no es inmediata ni gradual,
Sino que en la ilusión hay lentitud y en la iluminación hay rapidez.
Las personas ignorantes no pueden comprender, al estudiarlo,
Este método de ver la naturaleza esencial.
 
Las explicaciones pueden ser de miles de clases y formas;
Pero si ellas están de acuerdo con la verdad - el principio - finalmente todas ellas son la misma.
En la oscuridad, más arriba de la aflicción y las pasiones,
Siempre deberemos crear el sol de la sabiduría.
 
Cuando los pensamientos falsos llegan, hay aflicciones;
Cuando esos pensamientos falsos son corregidos por la verdad, las aflicciones son eliminadas.
Cuando ni la falsedad ni la verdad son empleadas,
La pureza alcanza el residuo.
 
La iluminación es nuestra naturaleza inherente original y pura:
Crear una mente que la busque, es vivir en el error.
La naturaleza pura existe en el medio de las creencias erróneas y el engaño;
Simplemente sed veraces, y no hay barreras ni obstáculos.
 
Si las personas del mundo practican este Camino,
No habrá nada que las estorbe u obstaculice.
Mira siempre tus propios errores,
Y serás apropiado para el Camino.
 
Todos los seres vivientes poseen en sí mismos sus propios caminos,
Que no interfieren los unos con los otros:
Si dejan su camino para buscarlo en otra parte,
Al final de sus días se darán cuenta que no lo habrán encontrado.
Pasando la vida entera en altas y bajas, estarán definitivamente decepcionados.
 
Si aspiran a ver y alcanzar el Camino,
El actuar correctamente es la forma, es el Camino.
Si vuestros ojos no están atentos para reconocerlo,
Están caminando en la oscuridad sin verlo.
 
Las personas que realmente practican el Camino
No ven las faltas o errores del mundo;
Si ves los errores de otros,
Tu propio error los favorece.
Si otros se equivocan pero tú no,
Tu propio error es todavía una imperfección.
 
Remueve el error de tu propia mente,
Elimina la aflicción:
Sin que el odio ni el amor afecten la mente,
Descansa tranquilo.
 
Si quieres tratar de enseñar a las personas ignorantes,
Necesitas tener métodos convenientes y propios:
En el momento que hagas que ellos traspasen sus dudas,
Acto seguido su propia naturaleza esencial se manifestará.
 
Desde el principio el Dharma está en el mundo;
Estando en el mundo, él lo trasciende.
Por lo tanto no busquen el mundo trascendental en el exterior
A través de descartar el mundo presente.
 
Los puntos de vista erróneos son de este mundo;
Los puntos de vista correctos, lo trasciende:
Aparta a ambos, lo correcto y lo incorrecto,
Entonces la naturaleza esencial de la iluminación te será revelada.
 
Este verso o himno es la misma enseñanza de la inmediatez:
También se llama la nave de la gran enseñanza, 'Mahayana'.
Si escuchas en confusión, tomará eones el terminar;
Cuando estás iluminado, sólo toma un instante.
En el ‘Zazen Wasan’ (El Himno del Zazen) por Hakuin, nos encontramos con una gran verdad, la cual no hemos descifrado; o... no queremos descifrar...
 
Todos los seres son desde el principio Budas.
Es como el agua y el hielo;
Sin agua no puede haber hielo.
Fuera de los seres vivientes, ¿dónde puede haber Budas?
El no saber que la verdad está aquí, nos hace buscarla en la distancia. ¡Qué lástima!
 
Es como uno, que en el agua llora por estar sediento;
Es como un niño de una casa rica que se ha extraviado en la pobreza.
La causa de nuestro girar a través de los seis mundos
Es que estamos perdidos en los caminos oscuros de la ignorancia;
Extraviándonos cada vez más en la oscuridad.
¿Cuándo escaparemos del nacimiento y la muerte?
 
La meditación Zen del Mahayana
Está más allá de toda alabanza.
El ser dadivoso, el ser moral y otras perfecciones,
El invocar el nombre de Buda, el arrepentimiento, la disciplina,
Y muchas otras acciones correctas,
Todo retorna de nuevo a la práctica de la meditación.
 
Por el mérito de una sola sentada / meditación
Innumerables pecados acumulados se destruyen.
¿Cómo puede haber un camino erróneo para él que se sienta/medita?
El paraíso de la Tierra Pura está a la mano.
Cuando en reverencia esta verdad es escuchada incluso una sola vez,
Él que alaba esto y felizmente lo acoge, obtiene méritos sin final.
Cuántos méritos más entonces obtendrá él que se convierte internamente
Y confirma directamente su propia naturaleza –
Que su propia naturaleza no es naturaleza.
 
Tal, ha trascendido las palabras vanas.
El portón se abre, y la causa y el efecto serán uno.
Directamente corre el camino – ni dos, ni tres.
Tomando como forma la forma de no-forma,
Yendo o retornando, siempre está en casa.
 
Tomando como pensamiento el pensamiento de no-pensamiento,
Cantando y danzando, todo es la voz de la verdad.
Amplio es el cielo y sin límites el Samadhi,
Radiante la luna llena de la sabiduría cuádruple.
¿Qué permanece para ser buscado? El Nirvana está claro ante él.
Ese mismo lugar es el paraíso del Loto,
Ese mismo cuerpo es el cuerpo de Buda.
Y el mismísimo Honorable del Mundo nos ha afirmado lo siguiente:
 
"El depender en otros para la salvación es negativo, así como el depender en uno mismo es positivo. La dependencia en otros significa la rendición de los esfuerzos de uno.
 
Sean una isla para ustedes mismos; sean un refugio en ustedes mismos; no busquen refugio en otros." Attadipâ viharatha, attapatisaranâ, anaññasaranâ. Digha Nikâya, Mahâparinibbána Sutta Vol. 2, p. 100
 
Estas palabras reveladoras, pronunciadas por el Venerable Buda Gautama en sus últimos días, son notables e inspiradoras. Ellas revelan cuan vital es el esfuerzo propio para lograr la meta propia, y que superficial y fútil es buscar la redención a través de salvadores afables y bondadosos, deseando la felicidad ilusoria más allá de la muerte, y propiciando dioses imaginarios a través de oraciones y sacrificios insignificantes. 
 
Y... ¿Qué hemos hecho con estas palabras?
 
Ya bien lo dijo Mirra Alfassa, la Madre, el 2 de diciembre del 1912:
 
“Mientras que todavía haya un elemento del ser o una acción del pensamiento que esté sujeta a las influencias exteriores y no esté solamente bajo 'Tu influencia', Señor, no puede decirse que la verdadera Unión se ha realizado; todavía está la horrible mezcla sin orden ni luz – porque ese elemento, esa acción es un mundo, un mundo de desorden y oscuridad, al igual que está la tierra entera en el mundo material y al igual que está el mundo material en el universo entero.”
 
Tratemos, esforcémonos, pongamos todas nuestras energías en ‘ver’, en ‘entender’. La iluminación tiene dos caminos: uno de ascenso y otro de descenso. Un ascenso de súplica, rendición, sometimiento y obediencia a las leyes divinas; y un descenso del espíritu santo o la energía divina, que nos envía la respuesta para apoyar y guiar cada uno de los pasos que debemos seguir - Un rezo de súplica y una meditación luminaria. No los dejemos pasar.
 
Deseándoles la Paz Divina,
 

Rev. Yin Zhi Shakya, OHY

Miércoles, 6 de agosto de 2003

 

Cita*"Eddy, Mary Baker," Microsoft® Encarta® Online Encyclopedia 2004 - Presione sobre el nombre para llegar a la cita.

 
Índice                A la Página Principal