Tomo I, Sección VIII
1. El ser psíquico respalda la mente, la vida y el cuerpo, ayudándolos; así también el mundo psíquico no es un mundo en la escala como los mundos mental, vital o físico, sino que él respalda a todos estos y es allí, que las almas que evolucionan aquí, se retiran por un tiempo entre vida y vida. Si el psíquico fuera solamente un principio en el orden ascendente de cuerpo, la vida y la mente siendo igual a los otros y situado en alguna parte de la escala sobre la misma base de los otros, no podría ser el alma de todo el resto, el elemento divino haciendo posible la evolución de los otros y usándolos como instrumentos para un crecimiento a través de la experiencia cósmica hacia el Divino. Así también el mundo psíquico no puede ser uno entre los otros mundos a los cuales el ser que evoluciona va por experiencia suprafísica; es un plano donde él se retira en sí mismo para descansar, asimilar espiritualmente lo que ha experimentado para volverse a sumergir en su propia consciencia fundamental y naturaleza psíquica.
2. Para algunos de los que salen de la Ignorancia y entran en el Nirvana, no hay ninguna duda de su ascenso directo en los mundos de manifestación superior. El Nirvana o Moksha es una condición de liberación del ser no del mundo es una retirada de los mundos y de la manifestación. La analogía de pitryâna y davayâna puede duramente ser mencionada en esta conexión.
3. La condición de las almas que se retiran en el mundo psíquico es enteramente estática; cada uno se retira en él mismo y no interactúa con otros. Cuando ellos salen de su trance, están listos para descender en una nueva vida, pero mientras tanto ellos no actúan sobre la vida de la tierra. Hay otros seres, guardianes del mundo psíquico, pero ellos están interesados solamente en el mundo psíquico mismo y con el regreso de las almas a la reencarnación, no con la tierra.
4. Un ser de un mundo psíquico no puede fusionarse en el alma de un ser humano en la tierra. Lo que pasa en algunos casos es que un ser psíquico muy avanzado algunas veces hace descender una emanación la cual reside en un ser humano preparándolo hasta que esté listo para que él ser psíquico mismo entre en la vida. Esto pasa cuando algún trabajo especial tiene que ser hecho y el vehículo humano preparado. Tal descenso produce un cambio notable de carácter repentino en la personalidad y en la naturaleza.
5. Es común que un alma siga continuamente la misma línea de sexo. Si hay cambios en eso, sería como regla, que es un asunto de la personalidad pero no de la central.
6. En cuanto a la etapa en la cual el alma regresa para renacer entrando en un nuevo cuerpo, no puede fijarse ninguna regla, porque las circunstancias varían con el individuo. Algunos seres psíquicos se ponen en relación con el entorno del nacimiento y los padres desde el tiempo de la concepción y determinan la preparación de la personalidad y el futuro del embrión, otros se unen sólo en el tiempo del nacimiento, otros inclusive más tarde en la vida y en esos casos hay alguna emanación del ser psíquico que sostiene la vida. Debe hacerse notar que las condiciones del nacimiento futuro son determinadas fundamentalmente no durante la estadía en el mundo psíquico sino en el tiempo de la muerte el ser psíquico entonces escoge lo que él deberá trabajar en la próxima aparición terráquea y las condiciones se acomodan ellas mismas por ende.
Nótese que la idea de renacimiento y las circunstancias de la nueva vida como recompensa o castigo, de punya o pâpa, es una idea humana imperfecta de "justicia" y no es realmente en nada, filosófica ni espiritual y distorsiona la verdadera intención de la vida. La vida aquí es una evolución y el alma crece por la experiencia, trabajando a través de ella esto y aquello en la naturaleza, y si hay sufrimiento, es por el propósito de ese trabajo, no como un juicio impuesto por Dios o la Ley Cósmica en los errores o los tropiezos que son inevitables en la Ignorancia.
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Es difícil dar una respuesta positiva a esas preguntas, porque no hay una regla general que pueda ser aplicada a todo. La mente hace reglas rígidas o una regla rígida, pero la Manifestación es en realidad muy plástica, variada y polifacética. Mis respuestas, por lo tanto, no deben ser tomadas como completas o cabales en el tópico o la materia.
1. Él [el Jivanmukta] puede ir donde quiera que se fije su meta, en un estado de Nirvana o uno de los mundos divinos, estar o permanecer allí, donde quiera que vaya, en contacto con los movimientos de la tierra y regresar a ella si su voluntad es ayudar a ese movimiento.
Esto [ir directo desde el mundo del logro mayor presente del alma a un mundo todavía mayor] es dudoso. Si originalmente no es un ser de la evolución sino de algún mundo superior, el volvería a ese mundo. Si él quiere ascender, es lógico que él deba regresar al campo de la evolución mientras no haya evolucionado la consciencia propia para ese plano superior. La idea ortodoxa de que incluso los dioses tienen que venir a la tierra si ellos quieren la salvación puede ser aplicada también a esta ascensión. Si él es originalmente un ser evolutivo (la distinción de Ramakrishna del Jivakoti y el Ishwarakoti puede ser extendida a esto también), él debe proceder por el camino evolutivo a la retirada negativa a través del Nirvana o a algún logro divino positivo en la manifestación en crecimiento de Sachchidananda.
En cuanto a la imposibilidad de regresar, esa es una pregunta áspera e intrincada. Un ser divino puede siempre regresar como Ramakrishna dijo, el Ishwarakoti puede a voluntad ascender o descender las escaleras entre el Nacimiento y la Inmortalidad. Para los otros, es probable que ellos puedan descansar por un infinito relativo de tiempo, sâsvatih samâh, si esa es la voluntad de ellos, pero un regreso no puede ser obstaculizado o impedido a menos que ellos hayan alcanzado su estado más alto posible.
No, eso [regresar al mundo psíquico antes de un nuevo nacimiento] es parte de la línea evolutiva solamente, no es obligatorio para el regreso divino.
2. Un ser psíquico avanzado puede significar aquí, uno que ha llegado a la libertad del alma y está inmerso en el Divino inmerso no quiere decir abolido. Tal ser no duerme en el mundo psíquico, sino puede permanecer en su estado de inmersión bienaventurada o regresar para algún propósito.
La palabra "descenso" tiene varios significados de acuerdo con el contexto la usé aquí en el sentido del ser psíquico descendiendo en la consciencia y el cuerpo humanos y listo para eso; ese descenso puede ser en el momento del nacimiento o antes o puede descender más tarde y ocupar la personalidad que ha preparado para él mismo. Yo no acabo de comprender cuales son esas personalidades de lo alto es el ser psíquico mismo él que se posesiona del cuerpo.
3. No, el ser psíquico no puede tomar más de un cuerpo. Hay un ser psíquico para cada ser humano, pero los seres de los planos superiores como por ejemplo los Dioses de la mente suprema pueden manifestarse en más de un cuerpo humano al mismo tiempo, enviando diferente emanaciones a diferentes cuerpos. Esto podría ser llamado los Vibhutis de los Devatas [dioses, divinidades].
4. Estos [los Guardianes del mundo
psíquicos] no son almas humanas ni es esta una oficina a la cual
ellos están asignados o comisionados ni tampoco ellos son
funcionarios estos son seres del planos psíquico
ejerciendo su propia actividad natural en ese plano. Mi palabra
"guardián" fue simplemente una frase usada para
indicar, por una imagen o metáfora, la naturaleza de su acción.
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El escapar del nacimiento fue una idea universal en un tiempo excepto para una o dos sectas de los Shaivas, creo yo. Eso no es del todo consistente con el Divino naciendo muchas veces, porque el Guita habla de la condición superior no como laya [la disolución del alma individual en el infinito], sino como uno que habita o mora en el Divino. Si es así, parece ser que no hay una razón del por qué el mukta [libre] y el siddha [completo, perfecto, el hombre perfecto] que han alcanzado esa morada en la consciencia del Divino deberán temer el renacimiento y sus problemas más de lo que el Divino lo puede hacer.
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El Pitriyan es el camino que se supone que se dirija a los mundos inferiores alcanzados por los padres que todavía pertenecen a la evolución en la Ignorancia. Por el Devayan [el camino de los dioses o hacia los dioses] uno llega más allá de la Ignorancia a la Luz. La dificultad acerca de los Pitris es que en los Puranas ellos fueron tomados como los Ancestros que se le habían dado a Tarpan [presentación de ceremonias de homenajes y sacrificios a los muertos] es el culto a los viejos ancestros tales como los que existen todavía en Japón, pero en los Vedas ellos parecen ser los Padres que se habían ido antes y descubrieron los mundos suprafísicos.
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El ser psíquico en el momento de la muerte escoge lo que va a trabajar o hacer en el próximo nacimiento y determina el carácter y las condiciones de la nueva personalidad. La vida es para el crecimiento evolutivo a través de la experiencia en las condiciones de la Ignorancia hasta que uno está listo para la Luz superior.
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El deseo del hombre moribundo es algo que está solamente en la superficie él puede ser decidido por el psíquico y así ayudarlo a formar su futuro, pero él no determina lo que el psíquico escoge. Esto es algo detrás del velo. No es la acción de la consciencia exterior la que determina el proceso interno, sino todo lo contrario. Algunas veces, de cualquier modo, hay signos o fragmentos de la acción interior que salen a la superficie, como por ejemplo, algunas personas tienen una visión o recuerdo de las circunstancias de su pasado, en una vista panorámica al momento de la muerte, eso es el repaso o análisis de la vida del psíquico antes de partir.
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No hay tal cosa como una dificultad insuperable de las vidas pasadas. Hay formaciones que ayudan y formaciones que nos restringen o coartan; la últimas tienen que ser disminuidas y finalizadas, no dejarlas que se repitan ellas mismas. La Madre le dijo a usted eso para explicar el origen de esa tendencia y la necesidad de desprenderse de ella no había indicación de ninguna dificultad insuperable, sino completamente lo contrario.
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Estas palabras [mûdhayonisu o adho gacchanti] no se refieren necesariamente al nacimiento del animal, pero es verdad que ha habido una creencia general de esa clase, no solamente en la India sino dondequiera que se ha creído en la "transmigración" o la metamorfosis. Shakespeare se refiere a la creencia de Pitágoras en la transmigración cuando él habla del conversión de la abuela de alguien en un animal. Pero al alma, el ser psíquico, una vez que ha alcanzado al consciencia humana no puede regresar más a la consciencia animal inferior de lo que podría regresar a un árbol o un insecto efímero. La verdad es que alguna parte de la energía vital o de la ex-consciencia o ex-naturaleza instrumental puede regresar y muy frecuentemente lo hace, si está fuertemente apegada a algo en la vida de la tierra. Esto también puede considerarse en algunos casos de renacimiento inmediato con la memoria completa en las formas humanas. Comúnmente es sólo por el desarrollo del yogui o por clarividencia que la memoria exacta de las vidas pasadas puede ser recuperada.
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Cuando el vital se está disolviendo es que algunos movimientos fuertes de él como los deseos y el egoísmo pueden precipitarse ellos mismos en formas animales como por ejemplo los deseos sexuales con la parte de la consciencia vital bajo su control en un perro o algún movimiento habitual de excesivo egoísmo puede llevar parte de la consciencia vital a un cerdo. Los animales representan la consciencia vital con la mente involucrada en el vital, de manera que es allí naturalmente que tales cosas gravitarían por satisfacción.
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Los fragmentos [de una persona muerta] no son del ser interno (él que va en su propio camino al mundo psíquico) sino de su cascarón vital que se desprende después de la muerte. Estos pueden unirse para el nacimiento del vital o algún otro Jiva que nazca o pueden ser usados para que el ser vital entre en un cuerpo en proceso de nacimiento y parcialmente poseyéndolo para la satisfacción de sus inclinaciones y tendencias. La conexión también puede hacerse después del nacimiento.
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Todas las encarnaciones humanas o nacimientos tienen naturalmente un ser psíquico. Es sólo otros tipos de seres como el vital por ejemplo los que no lo tienen, y esa es precisamente la razón del por qué ellos quieren poseer a los hombre y disfrutar de la vida física sin tener que nacer ellos mismos aquí, por esa razón ellos evaden la ley psíquica de la evolución, el progreso espiritual y el cambio. Pero esas formaciones [los fragmentos vitales de una persona muerta] son diferentes, ellas son cosas que no dejan la tierra y no poseen sino simplemente se adjuntan ellos mismos a algún renacimiento humano (por supuesto con el psíquico en él) que tenga alguna afinidad y por lo tanto no objete o resista su inclusión.