- Dāna
paramita: generosidad, renunciar
a sí mismo
- Śīla
paramita:
virtud, moralidad, conducta propia
- Kşānti
(kshanti) paramita: paciencia, tolerancia,
imperturbabilidad, aceptación, resignación
- Vīrya
paramita:
energía, diligencia, vigor, esfuerzo
- Dhyāna
paramita:
concentración fija, contemplación
- Prajñā
paramita:
sabiduría, discernimiento
-
- Nota
de la traductora: [En otras palabras, las Paramitas o Perfecciones o
Virtudes son
comúnmente seis en número: la caridad, la
disciplina, la tolerancia, la energía, la concentración y la sabiduría.
Éstas después se expanden a diez, añadiendo: los recursos o expedientes,
los votos, el poder y el conocimiento. En la tradición Mahayana se
enfatiza el paramita de los expedientes o
recursos o las destrezas en los valores, como
es llamado indistintamente.]
-
- 7.
Atención Correcta.
Esta etapa del
Camino Noble es la culminación del proceso intelectivo y la unión que
conecta con el proceso intuitivo. La meta a ser alcanzada es el establecer
en uno, el hábito de mirar todas
las cosas en su significado e importancia verdaderas y reales, en lugar de
discriminar por las apariencias y las relaciones. Esto es completamente
diferente y es un avance de las reacciones instintivas de la supervivencia o
la voluntad de vivir, para disfrutar y propagar. También es completamente
diferente y un avance ulterior, más allá del hábito de considerar las
cosas por sus diferencias y relaciones. Los sentidos pueden darle a uno
sensaciones y percepciones que la mente baja une, nombra y discrimina, pero
ellos tienen poco valor verdadero. Las cosas parecen reales pero ellas no lo
son, ellas parecen buenas y malas, grandes y pequeñas, correctas e
incorrectas, pero ellas no lo son. Ellas frecuentemente parecen necesarias,
pero no lo son. Esta corriente conscientemente discriminatoria de
apariencias es sólo la alimentación para que la mente intelectual superior
digiera y asimile, con lo cual haciéndolo, lo capacita a uno a discernir
con más exactitud la realidad o la falsedad de esas primeras impresiones.
Pero las conclusiones de la mente intelectual no son finales porque ella
solamente puede llegar al conocimiento de las relaciones de las cosas que
pensamos son verdaderas. Si uno debe lograr un estado de alerta intermedio
de la Verdad, uno debe también trascender la mente intelectual. Sin
embargo, para hacer un uso superior y mucho mejor de la mente intelectual,
es necesario primero practicar la “Memoria Alerta”, que es la Séptima
Etapa en el Camino Noble. La Séptima Etapa usualmente se traduce como
“Etapa Alerta o Consciente”. Consiste en recordar y meditar sobre las
conclusiones de la mente intelectual, buscando entender su verdadero
significado e importancia.
-
-
- 8.
Dhyana [Concentración]
Correcta. La Octava Etapa en el Camino Noble se llama en Sánscrito,
Dhyana. Es una palabra muy difícil de traducir al inglés por el contenido
no familiar de su significado. El término más cercano es “concentración
de la mente” aunque en Pali a esta etapa se le llama arrobamiento o éxtasis.
Hay, por lo tanto, dos aspectos de ella: el primero es el aspecto activo de
la concentración, el segundo es el aspecto pasivo de la realización o
comprensión o
arrobamiento. Habiendo tranquilizado la mente por la práctica de la Séptima
Etapa de Conciencia Alerta, al practicar la Etapa Octava de Dhyana, uno
debería sentarse tranquilamente con la mente quieta y vacía pero atenta y
concentrada, manteniéndola fija en su esencia pura. Si la atención fluctúa
y los pensamientos errantes surgen, uno debe humilde y pacientemente regular
la mente de nuevo, una y otra vez, deteniendo todo pensamiento y dándose
cuenta de la Verdad misma (comprendiendo).
-
-
- Al
hacer esto, la respiración juega una parte muy importante. La Respiración
Correcta consiste en respirar suave, pausada y uniformemente. Pensando como
si estuviéramos llenando todo el cuerpo hasta la punta de la cabeza,
entonces gentilmente presione hacia abajo hasta el abdomen y deje que el
aire salga gradualmente. Comúnmente nosotros pensamos en el curso del aire
como en una línea recta, hacia arriba y hacia abajo, pero es mucho mejor
pensar de él como en un círculo, siempre moviéndose en una dirección –
hacia arriba y así sucesivamente. Entonces, olvidando la respiración,
piense en este círculo moviéndose más y más despacio y haciéndose más
y más pequeño hasta que llega a descansar en el punto entre los dos ojos,
el “ojo de la sabiduría” de los antiguos, entre las glándulas pineal y
pituitaria de los modernos. Mantenga la atención allí, realizando su
perfecto balance, vacío y silencio.
-
-
- Al
Principio se puede recomendar que mantenga algunos conceptos o pensamientos
simples, tales como contar las exhalaciones, o repetir el nombre de Buda, o
algún koan que se pueda resolver intuitivamente. Pero evite pensar acerca
de ellos, mantenga la mente fija en su esencia pura. En los días primitivos
del Budismo, los maestros promovían a sus discípulos el mantener en mente
los aspectos aborrecedores y dolorosos del cuerpo, y la naturaleza vacía y
temporal de todas las cosas que lo componen; pero en los últimos tiempo en
las tierras del Occidente, no se piensa en cosas negativas y repugnantes,
sino más bien en el otro extremo, en las cosas bellas y nobles, en las
recompensas de la vida, en la sabiduría, la compasión y la pureza, en la
intimidad, la bienaventuranza y la paz. Pero, la forma correcta es evitar
ambos extremos, manteniendo la mente fija en su esencia pura, e
imperturbable por cualquier diferenciación que pueda surgir.
-
-
- En
el curso de esta disciplina, varios efectos psíquicos aparecen – colores,
sonidos, visiones, éxtasis, etc., y los principiantes están aptos para
llegar a exaltarse o a descorazonarse por ellos, y a medir su éxito o
fracaso por su manifestación o por su no-manifestación. Pero esto es un
error. Todas estas experiencias psíquicas temporales deben ser ignoradas y
olvidadas; ellas solamente son ocurrencias en el camino y se dejarán atrás,
a medida que ascendemos hacia la emancipación, la iluminación y la
ecuanimidad perfecta. La meta no es el entrar en algún éxtasis o una visión
indescriptible; es una Sabiduría perfecta superior, un gran corazón
Compasivo, y una Paz bienaventurada. Entonces, cesando todos los
pensamientos realizar su calma y silencio incesante.
-
-
- Las
Cuatro Jnanas, o Estados Sagrados
- Traducido del Libro 'A Buddhist Bible'
página 653; editado por Dwight Goddart, donde dice en inglés "The
Four Jnanas, or Holy States".
-
-
- 1. La
Compasión. A medida que la mente progresa hacia la Iluminación, ella
llega a estar consciente de un claro discernimiento y una sensitividad en
lo que contiene la unidad esencial de toda vida animada, y allí despierta
dentro de él un gran corazón de compasión y la benevolencia dirigida
conjuntamente a toda la vida animada, armonizando diferencias y unificando
todos los dualismos.
- 2. La
Dicha. Con la desaparición de todo el sentido de diferencia entre el
yo y los otros y todos los dualismos, el corazón se llena con un gran éxtasis
de felicidad y gozo.
- 3. La
Paz. Gradualmente a medida que la diferencia entre el sufrimiento y la
felicidad se desaparece, este sentimiento de felicidad y gozo se trasmuta
en tranquilidad perfecta y paz.
- 4. La
Ecuanimidad. Gradualmente, incluso el concepto de diferencia e
igualdad se desvanece y todas las nociones incluso de felicidad y paz
desparecen de la vista, y la mente permanece en la paz bienaventurada de
la ecuanimidad perfecta.
-
-
- Las
Diez Etapas del Bodhisattva
-
- Por
mucho tiempo los Cuatro Estados Sagrados absorbió la atención de las
Escrituras Pali y los Budistas del Sur, pero gradualmente apareció allí,
entre los Budistas del Norte y en las Escrituras Sánscritas, una nueva
visión de la meta del Camino Noble de Buda. El gozo de los Cuatro
Arrobamientos para uno mismo hasta su culminación en el Nirvana, les
pareció a los Grandes Maestros del Mahayana de menos importancia y
satisfacción, y la meditación sobre las implicaciones profundas del
Dharma del Buda, los guió a la visión de las Diez Etapas del
Bodhisattva.
-
-
-
- 1.
Pramudita. Basado en la práctica
perfecta del Kshanti Paramita, el Bodhisattva entra en la etapa de
felicidad y gozo.
-
-
-
- 2.
Vimala. Basado en el Sila Paramita, el
Bodhisattva entra en la práctica perfecta de la pureza donde no hay gozo
y ausencia de gozo sino la mente viviendo en la Paz perfecta.
-
-
-
- 3.
Prabhakari. Basado en la práctica
perfecta del Kshanti Paramita, el Bodhisattva entra en la etapa de
humildad auto-iluminada en el que hay ausencia incluso de la concepción
del gozo o de la paz – la etapa de Ecuanimidad perfecta, de no-esfuerzo,
de la paciencia que brilla por sí misma.
-
-
-
- 4.
Archismati. Basado en la práctica
perfecta del Virya Paramita, el Bodhisattva entra en la etapa donde hay
convicción, propósito, fervor, determinación y perseverancia. Es la
etapa de “Energía” incesante, de ganancia y de victoria sin esfuerzo.
-
-
-
- 5.
Sudurjaya. Basado en la práctica
perfecta del Dhyana Paramita, el Bodhisattva entra en la etapa de vencer
el dominio del ‘yo’, y del logro y la tranquilidad que están basados
en una confianza y seguridad firmes e invariables.
-
-
-
- 6.
Abhimukhi. Basado en la práctica
perfecta del Prajna Paramita, el Bodhisattva entra en la etapa de realización del Samadhi. Mientras todavía está en conexión
con las pasiones y discriminaciones del mundo de la Saha, él dirige su
mente interiormente por su facultad de discernimiento intuitivo para
realizar el vacío intrínseco y el silencio de la esencia pura de la
mente.
-
-
-
- 7.
Durangama. El Bodhisattva, habiendo
logrado el Samadhi superior, deja detrás todo recuerdo de discriminación
y vive completamente en la Pura Esencia de la Mente, él obtiene en el
interior de su mente “un giro completo” del cual él nunca ya jamás
se aleja o retrocede. Es la etapa en la que ha ido ‘demasiado lejos’
para retroceder.
-
-
-
- 8.
Acala. Esta es la “etapa
inamovible” en la que el Bodhisattva logra la gracia y los poderes
trascendentales del Samapatti. Habiendo obtenido un claro entendimiento de
todas las condiciones internas y externas, su mente acepta las cosas como
son, ni desea regresar al mundo, ni entrar en el Nirvana. Él no tiene
deseos o propósitos, excepto el vivir una vida pura de
anutpatika-dharma-kshanti-gocaya – una vida de aceptación paciente y
sumisa.
-
-
-
- 9.
Sadhumati. Éste es el estado de la
identidad perfecta con anutara-samyak-sambodhi – la Sabiduría Suprema
perfecta. En este estado el Bodhisattva ha pasado más allá de todo
pensamiento de individualización, o discriminación, o integración; él
ha pasado más allá de todos los dualismos, todo lo incompleto, y está
viviendo en el balance perfecto y ecuanimidad realizando la paz gloriosa y
el Samadhi constante. Pero todavía él retiene en la mente una memoria de
la ignorancia y el sufrimiento del mundo, de hecho irreal, como realmente
es, pero sin ser manchado ni perturbado por él, su mente se desborda en
compasión, y sigue adelante desarrollándose en la sabiduría y el amor
para su emancipación e iluminación.
-
-
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- 10.
Dharmamegha. En este estado supremo,
el Bodhisattva llega a identificarse completamente con la Nube de la Gran
Verdad y, como una nube, se satura con la Verdad y la Compasión, llegando
a ser el Tathagata, con su vida perfectamente integrada con las vidas de
todos, y así continuado su camino rociando con la lluvia de la Ley de la
Bondad, con la cual, la semilla de la Iluminación se arraiga en las
mentes de todos los seres sintientes y al final los hace llegar a la
Budeidad.
-
En el tipo más primitivo de
Budismo como todavía se encuentra en Ceilán y Burma, el final del Camino es
el logro del Arhat, y cuando la vida pasa, al Nirvana. ¿Qué entonces es el
Nirvana? La raíz del significado de la palabra es la extinción de un fuego
cuando el combustible se ha consumido todo. Esto es, en el Budismo del Sur,
cuando los fuegos de las pasiones terrenales se han apagado y el discípulo
llega a ser un Arhat, libre de todo deseo, y la vida pasa, se dice que él ha
logrado el Nirvana, o el Parinirvana. En el Budismo del Norte el Nirvana tiene
un significado más filosófico: significa el estado donde no solamente los
fuegos de las pasiones terrenales se han apagado y la vida terrenal ha pasado,
sino que todo deseo kármico por la vida individual se ha extinguido y el discípulo
pasa a una vida unitiva de Budeidad.
El término
pratyekabuddha, como lo usan ambas escuelas, significa un discípulo
o un arhat que egoístamente está deseando el Nirvana para su propia
satisfacción. Tal discípulo, de acuerdo con la escuela Mahayana, ha cesado
de seguir el Camino en la etapa séptima del Bodhisattva, “pasando a su
propio nirvana”. Pero después que un Bodhisattva obtiene la etapa octava
“no hay”, después de esto, más recensión, y así continúa hasta el
logro de la Sabiduría perfecta suprema la cual lo compele, en lugar de pasar
al Nirvana, a regresar al mundo Saha de la Ignorancia y el sufrimiento para su
liberación e iluminación. De aquí la sentencia en el Lankavatara Sutra que
dice: “Para los Budas no hay Nirvana.”
La pregunta puede ser hecha, ¿cómo,
en este mundo de ignorancia, de sufrimiento y muerte, podemos reconocer a esos
Budas y Tathagatas que regresan? Por favor, recuerde esos Bodhisattvas a
medida que ellos obtienen la novena y décima etapa del Bodhisattva pierden
toda individuación como personalidades humanas para llegarse a identificar
con la Budeidad en la Nube de la Gran Verdad, y como Tathagatas “sin
forma” logrando capacidades y mandamientos ilimitados de medios diestros y
poderes trascendentales de dominio propio y eficiencia, y como principio
integrante de la Budeidad, son capaces de adquirir cualquier forma que ellos
piensen es la mejor, o estar presente en cualquier lugar que se le necesite
para ayudar y dirigir todos los seres sintientes hacia la Iluminación y la
Budeidad. Por nuestra práctica de Dhyana, a medida que logramos momentos de
Samadhi intuitivo, integramos nuestras vidas con esta siempre presente
naturaleza Búdica, y cuando obtenemos el Samadhi perfecto supremo, llegamos a
ser uno con todos los Budas, disfrutando su paz bienaventurada, llegando a ser
capaces nosotros mismos de regresar a este mundo Saha de sufrimiento para su
emancipación y iluminación.
Los Budistas Americanos y
Europeos, antes que puedan comúnmente lograr la Iluminación y la Budeidad,
necesitarán su propio método para practicar la Etapa Octava en el Camino
Noble, pero tal Método Correcto no puede ser formulado hasta que el Buda, que
está tomando forma dentro de nuestras propias mentes, llegue. Alguno entre
nosotros debe primero alcanzar las Séptima y Octava Etapas del Bodhisattva y
él mismo haber experimentado el Durangama Samadhi del “ir demasiado lejos
para retroceder”, y el Acala Samadhi de No-recensión antes de que sea
considerado para ser empleado como un expediente diestro y un medio
conveniente, para formular tal Método Correcto para practicar la Etapa Octava
del Camino Noble. “Cuando Él llegue, nosotros seremos como Él, porque Lo
veremos tal como es Él.” “¡Cierto ven, Señor Maitreya!”
-
- Final del Sumario del Dharma de Buda
- Tomado de ‘La Biblia Budista’
editada por Dwight Goddard, páginas 645-656
- Traducido por la Rev. Hortensia De la Torre [Yin
Zhi Shakya, OHY]
- 20 de agosto del 2001
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- Nota agregada de 'Acharia': Presione
para leer el significado de Sunyata
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