La Recopilación de los Trabajos del Venerable Maestro Chin Kung
Traducido al Inglés por Silent Voices
Traducido al Español por la Rev. Yin Zhi Shakya, OHY [Hortensia De la Torre]
 
 
Capítulo Cuatro
La Metodología y el Simbolismo del Sistema Educacional Budista
 
 
El Sistema de Educación Continua para los Maestros
 
 
El sistema de educación continua para los maestros fue primeramente establecido el Buda Shakyamuni. Muchos de sus estudiantes estaban bien logrados y completos en sus conocimientos y habilidades bajo su instrucción. Cada año, estos estudiantes eran asignados a enseñar por nueve meses, en lugares diferentes. En la India, la estación de la lluvia va desde mediado del mes de abril hasta mediado del mes de julio. Dado que era un inconveniente viajar y enseñar durante esos tres meses, todos los estudiantes vendrían a reunirse con el Buda para recibir enseñanza adicional y aprende unos de otros, discutiendo sobre sus experiencias. Eso se llamaba refugio de verano y es equivalente a lo que conocemos en la actualidad como educación continua para los maestros. El sistema moderno de educación continua se necesita para el avance de la tecnología. Buda ya había adoptado esta idea de traer a los estudiantes de regreso para obtener enseñanzas adicionales.
 
 
La Destreza de la Enseñanza Budista
 
 
La enseñanza Budista está llena de expresiones artísticas. Ella fue originalmente una educación que combinaba lo que es equivalente hoy en día al sistema escolar combinado con el museo. Por lo tanto, el “Si” combinaba la escuela tradicional, la biblioteca y el museo. En la China milenaria el sistema escolar tradicional no era universal. La mayoría de los estudiantes iban a “Si” a estudiar porque usualmente tenían una colección completa de libros, similar a la biblioteca de hoy en día. Las colecciones incluían no sutras solamente, sino también casi todas las clases de publicaciones. Los monjes eran conocedores del Budismo, del Confucianismo, del Taoísmo, y de todos los textos chinos antiguos. Ellos eran capaces de responder preguntas y estaban versados en diferentes materias. Consecuentemente, las instituciones Budistas comenzaron a controlar la misión educativa para China.
 
 
Los edificios típicos Budistas son expresiones de arte, los cuales son llamados “Expresiones del Budismo”. Sin embargo, las estatuas de Buda y de los Bodhisattvas no representan el politeísmo, la adoración de más de un dios. Cada estatua sirva para inspirar la sabiduría y el despertar en cada uno de nosotros. Ellas también representan ciertos aspectos del Budismo, que les recuerda a los practicantes un tópico de la enseñanza en particular. Por ejemplo, el Bodhisattva Guan Yin, el más popular Bodhisattva en China, representa la Compasión infinita. Cuando nosotros vemos esa estatua, nos recuerda aplicar la compasión cuando tratamos con el mundo, sus personas y su contorno o circunstancias que lo rodean. Sin embargo, las personas hoy en día adoran al Bodhisattva Guan Yin como un dios y le rezan para que les alivie del sufrimiento y le elimine los obstáculos. Este es un punto de vista supersticioso y un mal entendimiento, porque las personas olvidan el hecho de que las estatuas, en el Budismo,  son expresiones de conceptos.
 
 
La arquitectura Budista es también una expresión artística, tenemos, por ejemplo, el salón principal del templo construido similarmente a una gran aula de enseñanza. Desde el exterior, aparece tener dos pisos, pero solamente hay uno dentro del edificio. Los dos pisos que se observan desde el exterior representan la “verdad absoluta” o la verdadera realidad de la vida y el universo, y la “verdad relativa” – o los puntos de vista mundanos – que todavía está nublada por la ilusión. El único piso interior ilustra que ambos son la misma verdad. Para el alucinado o engañado, los dos parecen distintos y diferentes; sin embargo, para el iluminado, ellos son uno y el mismo.
 
 
En el centro del salón principal del culto, hay tres estatuas, una de Buda y dos Bodhisattvas. Buda representa la verdadera naturaleza del universo y la vida humana, que se llama la “Naturaleza Búdica” o la mente verdadera. La palabra Buda está traducida del Sánscrito y significa alguien que está totalmente iluminado. La estatua de Buda representa nuestra iluminación original y las estatuas de los Bodhisattvas representan la aplicación de nuestra mente original iluminada. Todas las representaciones y aplicaciones son infinitas y pueden ser clasificadas en dos categorías: la sabiduría y la práctica. Por ejemplo, la Escuela de la Tierra Pura presta sus respetos al Buda y a dos Bodhisattvas del Paraíso Occidental. El Buda Amitaba (la Vida Infinita y la Luz Infinita) representa la iluminación infinita que es una parte intrínseca de nuestra naturaleza. Los Bodhisattvas Guan Yin y Da Shi Zhi (Gran Fuerza o Mahasthamaprapta) respectivamente representan gráficamente la compasión con la benevolencia  y la gran sabiduría. Debemos tener compasión y benevolencia hacia todos los seres vivientes. Nuestros pensamientos, puntos de vista y conducta más bien deberían ser racionales que emocionales, porque la conducta emocional trae problemas. Por lo tanto, no debemos tratar al Buda y a los Bodhisattvas como dioses. Pero, ¿ellos nos ayudarán? Sí, ellos nos proveerán con el conocimiento de cómo protegernos a nosotros mismos de la ilusión, y así obtener el alivio y escape al sufrimiento. Una vez que hemos aprendido los antecedentes de los componentes artísticos en la arquitectura Budista, su música y sus estatuas, al visitar un templo Budista tradicional, obtendremos una experiencia enriquecedora.
 
 
Sin embargo, hoy en día muchas personas no entienden el significado de las enseñanzas Budistas. Ellas confunden las representaciones múltiples de los Bodhisattvas como un signo de politeísmos. Lo que las personas fracasan en entender es el hecho de que las estatuas en el Budismo son medios auxiliares y no estatuas de dioses. Todos los Budas y Bodhisattvas representan nuestra naturaleza y desarrollo de la virtud. Tenemos dentro de nuestra naturaleza verdadera capacidades infinitas que no pueden ser expresadas en un solo término solamente. Por lo tanto, tenemos múltiples representaciones; por ejemplo, una persona capaz hoy en día puede tener muchos títulos en su tarjeta de presentación para enseñar sus posiciones y logros. El Buda y los Bodhisattvas son actualmente representaciones de nuestra naturaleza interna: el Buda, representa nuestra verdadera naturaleza mental, y los Bodhisattvas, representan nuestra virtud de desarrollo. Todos nosotros poseemos esas cualidades. Y no es, hasta que llegamos a realizar el significado del simbolismo Budista, que apreciaremos la sofisticación e integridad de su educación.
 
 
Los edificios típicos “Si” son raros hoy en día. El primer salón o hall de un “Si” es el salón de los Guardianes Celestiales, también conocidos como Protectores del Dharma. Situado en el Centro del salón y con la cara mirando hacia la puerta principal está Mi Le Pu Sa (el Bodhisattva Maitreya) que está representado por la imagen del monje histórico Bu-Dai. Mi Le Pu Sa tiene una gran sonrisa que conlleva la idea de que para realmente aprender Budismo, uno deberá aprender a ser jovial y cortés con todos. Él también tiene una gran barriga que representa la justicia, la flexibilidad, la imparcialidad, la paciencia y la tolerancia.
 
 
Parado al lado de Mi Le Pu Sa están los cuatro Guardianes Celestiales o Protectores del Dharma. Ellos son guardianes simbólicos de los practicantes en el camino Budista. ¿A quién ellos protegen? Ellos nos protegen recordándonos que tenemos que educarnos a nosotros mismos y salvaguardar el conocimiento propio, el cual debe ser aprendido. Cada guardián representa un aspecto diferente de pensamiento o acción.
 
 
El Protector del Dharma del Este (sosteniendo un laúd) simboliza la responsabilidad y salvaguarda el territorio, lo que significa que todos nosotros somos responsables por nosotros mismos, nuestra familia, sociedad y país como un todo. Si cada uno de nosotros ejecuta bien su deber, y completa sus obligaciones, nos ayudamos los unos a los otros como también a nosotros mismos. El Protector del Dharma del Sur (sosteniendo una espada) simboliza el progreso y nos enseña a ser diligentes. Él enfatiza la importancia de constantemente cultivar y desarrollar nuestra virtud, nuestra sabiduría y nuestro conocimiento, y a mejorar el desempeño y la práctica en nosotros mismos y en nuestros deberes. Esto es similar a las ideas Confucianas del desarrollo diario de nosotros mismos.
 
 
El Protector del Dharma del Oeste (sosteniendo un dragón o una serpiente) simboliza la visión comprensiva y el conocimiento ganado a través del contacto con el mundo. Él representa la necesidad de abrir tus ojos para observar la naturaleza y el hombre, para refinar lo que vemos y aprendemos, y para distinguir lo bueno de lo enfermizo. El Protector del Dharma del Norte (sosteniendo una sombrilla) simboliza el estudio comprensivo y el aprendizaje. Ambos enseñan las formas de practicar y como lograr las metas en responsabilidad, ejecución y auto-desarrollo. Como los Chinos antiguos han dicho: “Leer diez mil libros y viajar diez mil millas”. Nosotros leemos para ganar más conocimiento y viajemos para observar más eficazmente. Entonces, seremos capaces de mejorarnos a nosotros mismos y ejecutar nuestros deberes de una forma más efectiva.
 
 
Hoy, las personas visitan el Salón de los Protectores del Dharma para quemar incienso, postrarse y ofrecer flores y frutas rezando por protección y seguridad. Esto es superstición. Todas las destrezas, imágenes de Buda y de Bodhisattvas y cualquier ofrenda que se haga son instrumentos de enseñanza designados para inspirar nuestra mente y sabiduría. Ellos también sirven para recordarnos la importancia de estar iluminados en lugar de estar engañados, de ser virtuosos en lugar de estar extraviados, de ser puros en lugar de estar corrompidos. Estos son los tres principios de la enseñanza y práctica del Budismo.
 
 
Métodos para Practicar el Budismo
 
 
Las formas de practicar el Budismo son numerosas, cerca de ochenta y cuatro mil. Cada pasaje o camino es diferente del otro pero finalmente guía a las mismas metas: la iluminación, los pensamientos y puntos de vista correctos, y a la pureza. Como tales, todos los pasajes, igualmente no tienen un ser superior a otro. Las personas tienen diferentes habilidades y niveles de conocimiento y ejecución. Además, ellas llegan de diferentes entornos y deberían escoger el camino que más le convenga. Nosotros podemos escoger cualquiera de las tres metas y concentrar nuestra práctica en ella. Cuando logramos o alcanzamos una de ellas, las otras dos llegan naturalmente.
 
 
En el Budismo Chino, hay diez escuelas de práctica. El Zen enfatiza y persigue la mente clara y perfecta o la iluminación. La Tierra Pura y el Budismo Tibetano o la escuela Vajrayana enfatiza la obtención de la mente pura. Otras escuelas concentran su práctica en los pensamientos y puntos de vista correctos o propios. A pesar del método o escuela que uno escoja, ellos todos guían al mismo resultado. En otras palabras, a la vez que uno llega a ser experto en un método en particular, se llega a ser experto en todos los métodos.
 
 
La pureza del mundo viene de la pureza interior de un individuo. Con una mente pura, una mente sin discriminación o apego, un nivel superior de sabiduría surge, en el cual, el mundo alrededor de nosotros naturalmente se armoniza. Recitando el nombre del Buda, meditando, recitando los sutras o los mantras, y practicando de acuerdo con la enseñanza de Buda, uno obtiene la iluminación, los pensamientos y los puntos de vista correctos, y la pureza de mente y de ese modo llegamos a invalidar todos los pensamientos ilusorios.
 
 
Por otra parte, uno está totalmente en el camino erróneo si uno canta el nombre de Buda y espera ganar una promoción o la opulencia. Esto es religión y superstición, y va en contra de las enseñanzas del Buda Shakyamuni.
 
 
Cómo la Terminología Budista ilustra que el Budismo es una Educación
 
 
El Budismo es la enseñanza del Buda Shakyamuni dado que él fue su fundador. Nosotros lo llamamos el “Maestro Original”, al igual que los Chinos llaman a Confucio el “Sabio y Maestro más Grande”. La relación entre Buda y nosotros es una relación de maestro-estudiante, que en su naturaleza no es religiosa. En la religión no hay una relación de maestro-estudiante sino de padre-hijo o maestro-servidor.
 
 
Hace unos veinte años yo di una serie de conferencias en la Universidad Católica de Fu-Ren y enseñé en el Monasterio Thomas por un semestre. Le dije a mis estudiantes, los que mayormente eran sacerdotes y monjas, que tomaran refugio en el Buda y que aprendieran bien el Budismo. No hay absolutamente ningún conflicto entre el Budismo y la religión, porque la relación de uno es de maestro-estudiante y la del otro es de padre-hijo. Si los sacerdotes y las monjas fueran a practicar el Budismo y por eso abandonaran su propia religión, yo creo que incluso Buda no los aceptaría, porque está en contra de las éticas humanas el descartar el padre por el maestro. Por lo tanto, los seguidores religiosos se beneficiarán si practican el Budismo. A medida que practicamos, obtendremos el verdadero conocimiento para saber exactamente lo que es el Cielo y seremos capaces de decidir cuándo y cómo queremos ir allí. Por lo tanto, el Budismo es un camino de enseñanza, ya que nos enseña a recuperar nuestra verdadera sabiduría.
 
 
Cuando un monje se le llama “He-Shang”, es porque él es equivalente a un principal de las escuelas de hoy en día, porque es el director de las estrategias educacionales. Todos los otros miembros de la facultad son los maestros que ejecutan las estrategias educacionales del principal y actúan como guías y modelos de conducta y lenguaje  para los estudiantes. Mi último maestro, el Profesor Fang, constantemente me aseguraba que el Budismo es una educación. Después, en mis estudios de los sutras, reafirmé su declaración de que el Budismo es el pináculo de la sabiduría del mundo. Él Budismo provee el disfrute mayor para la humanidad. Yo he experimentado el júbilo insuperable de estar libre de aflicciones, de ilusiones o engaños y de pensamiento errantes. Mi cuerpo y mente están limpios y puros, totalmente tranquilo. Soy la persona más feliz del mundo. Por lo tanto, me siento en deuda con el Profesor Fang, porque sin él no hubiera aprendido el Budismo ni hubiera tenido una felicidad tan completa derivada de la práctica de la enseñanza del Buda.
 
 
Final del Capítulo Cuatro: La Metodología y el Simbolismo del Sistema Educacional Budista
 
 
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