- ©Los
Niños Y Las Artes Marciales
- Por:
Henry Binerfa Castellanos
- Cinturón
negro 3er Dan
- Director
Técnico Provincial del Kaisen-do en Camagüey, Cuba
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- ¡Qué las semillas sean bien atendidas! Y eso nos toca a todos
sin excluir a nadie. - Henry Binerfa Castellanos
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- Un
mundo desordenado, agitado y loco amenaza la infancia de nuestros niños.
Cuando nos damos cuenta vemos a nuestro pequeño niño encadenado en los
lazos de los vicios fatales de las drogas, el abuso del sexo, la mentira y
la ambición. ¿Que paso? ¿Cuáles fueron las causas de este desastre? ¿Dónde
esta el eslabón que falta?
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- Preciso aclarar que por
medio de este artículo no pretendo sustituir la educación de los padres
hacia sus hijos, como tampoco decirles que las artes marciales son la mejor
forma de educación, pues en los Dojos no hacemos milagros. Solo quisiera
despertar una idea que lleve a la reflexión. Buscando la raíz o la causa
del problema encontramos como nuestros niños al llegar a la edad de la
adolescencia reaccionan buscando en las calles lo que no encuentran en la
casa y frecuentemente es así como se pierden entre la sombra de lo falso,
ilusorio y doloroso. Cuantas
veces nos ha llegado al Dojo una madre posesiva y sobre protectora que a
criado a su hijo bajo sus alas y le impide a toda costa el tomar riesgos en
su vida, nos pide a gritos entonces que transformemos al niño en alguien
seguro de sí mismo después de ella haberlo vuelto inseguro y dependiente de
ella misma. El asunto puede complicarse si a esto le agregamos un padre
autoritario, que reafirmará el miedo y la inseguridad del niño y lo llevara
a refugiarse con más fuerza en su madre.
Tenemos otro caso: el tema de la falta del padre, la identificación
con el propio sexo es importante en el varón, la presencia de la figura
paterna es necesaria en todo momento. Cuando
la figura paterna esta alejada se promueve un vacío afectivo, que afecta al
niño en diferentes maneras principalmente en sus relaciones con sus compañeros
y las personas en general, nace la timidez, y puede incluso confundir la
sexualidad y compensar la falta de su padre con los brazos de otro hombre.
Recuerden que en la homosexualidad las personas en la mayoría de los
casos no buscan tanto un encuentro sexual como de comprensión,
caricias y aceptación.
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- En el maestro de artes
marciales, el peso inmenso de la sicología que tiene que aplicar a los niños y
la responsabilidad en su educación
es un compromiso constante. Recientemente
llego a mí Dojo una mamá con su hijo de unos 9 años, ella había sido
enviada por un psicólogo infantil, que le había recomendado la practica de
algún deporte de combate para su hijo, el cual era tímido, presentaba
falta atención en la escuela y se relacionaba muy poco con sus compañeros
de aula, además de ser indisciplinado en extremo. Desde el punto de vista
familiar su padre estaba divorciado de su madre. Inmediatamente acepte el
desafío, y comencé a trabajar con el niño, solo pasaron unos meses, y la
madre asombrada y a la vez algo agradecida me explica que él médico le había
dado alta al niño de su consulta pues el mismo había mejorado en su
comportamiento y estaba listo para vivir una vida normal, fue entonces
cuando vino la pregunta clave ¿Qué hizo usted para ayudar así a mí hijo?
Mi respuesta no fue inmediata, me tome un tiempo para tratar de buscar las
palabras perfectas para no molestar a la señora y en el mejor de los casos
conducirla a un estado de reflexión, donde reconociera que era lo que
andaba mal. Mi respuesta fue la siguiente: - Nosotros le dimos respeto, cuando
se le brinda respeto, el niño reacciona dando respeto. El trabajo
fundamental en las edades tempranas es crear un cimiento firme en el aspecto
moral del niño y esto debe ir por encima de la habilidad técnica, el
objetivo más exacto es mantener una autodisciplina, que cada niño
comprenda la forma en que debe comportarse en el Dojo, con una conducta
disciplinada (ojo que no estoy diciendo militarizada) se asegura la
tranquilidad y la armonía necesaria para poder aprender intensamente todos
los conceptos y técnicas, avanzando de esta forma a pasos de gigante en el
camino del perfeccionamiento continuo superándose el niño física y
mentalmente, tanto dentro del Dojo como fuera de éste. La columna más
fuerte de las artes marciales en la formación de las jóvenes promesas de
la sociedad está basada en la filosofía de una ética y una autodisciplina
que desarrolle preferiblemente desde la niñez un alto grado de auto
control, asimilando la practica como un gozo, palpando la apreciación de la
virtud de los resultados, sin el maestro tener que requerir a una escuela militarizada.
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- Es bonito mirar a
nuestros hijos fortalecidos por esa voluntad para ir a las clases de las
artes marciales, entrenar duramente y mantenerse atento, vivo y
completamente abierto a todo lo que el maestro le enseña. Mirarlo desde muy
cerca como progresa física y espiritualmente, reflejando en cada momento de
su vida personal la filosofía del Budo. Pero ustedes quizás no sepan que
es lo más bello de ver en nuestros hijos después de algún tiempo al lado
de un buen Sensei. En sí lo más bello es verlo cambiar gracias a que él
lo quiera y no a que tenga que hacerlo. Ésta es sin dudas unas de las metas
finales que el Sensei persigue con tesón, por que estos son los tipos de
cambios de estilos de vida que pueden ser eternos, debido a que sí funcionan
y muy bien, solo por ser simples.
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- Qué la alegría de ver a
un niño de brazos con sus padres y vestido de Kimono se multipliquen, y qué
podamos ser más los que nos reímos al ver una demostración del más
grande de los 'enanos', que sean muchos más los que confíen en la educación
de las artes marciales para sus hijos, que persistan esos niños que hoy están
en los Dojos, y sean maestros y tengan alumnos que sean maestros también.
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- Pero por favor que sean
menos los padres separados de sus hijos, por favor que disminuyan los
maltratos tanto físicos como morales y mentales de los padres contra los
pequeños, que dejen de llegar a nuestras escuelas padres que desean que su
hijo aprenda "técnicas para pelear con otro niño". Que cesen de restarle
importancia a las artes marciales - y créanme ellas que son tan importantes
como la matemática, la biología o la química - para que el mañana sea mejor que el hoy, y el hoy mejor
que el ayer. ¡Qué las semillas sean bien atendidas! Y eso nos toca a todos
sin excluir a nadie.
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- ©
Derecho de autor: Henry Binerfa Castellanos – Camagüey, Cuba. Año 2003
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