17/9/03 - Actualizado el 28-2-07
Una asidua lectora anónima de nuestra Página ACHARIA, nos ha enviado las siguientes citas:
 
 
 
Extracto de Opiniones de Figuras Famosas Sobre la Reencarnación
 
 
 
Carl Jung Leonardo Da Vinci Mohandas Gandhi Buda Federico El Grande
Edgar Cayce Emerson Victor Hugo (1802-1885) Rev. Chuan Zhi Shakya, Abate de la Orden Hsu Yun de la Internet  - Punto de vista del Budismo Chan/Zen Rev. Yin De Shakya, OHY  -  http://www.azbs.org/
Benjamín Franklin
 
 
Alban Widgery. Pues la Reencarnación afirma que los hombres nacen iguales y esta afirmación me parece estar más de acuerdo con los hechos.
 
Benjamín Franklin. Estoy convencido de que, en una forma u otra, existiré siempre; y a pesar de todos los inconvenientes que conlleva la vida humana, no pondré reparos a una nueva edición de la mía, esperando, sin embargo, que los errores de la última puedan ser corregidos.
 
Broad. Yo sí creo que la doctrina de la Reencarnación es de suficiente interés para merecer bastante más atención de parte de los investigadores de los fenómenos psíquicos y de aquellos filósofos que se ocupan de la naturaleza y destino de los seres humanos. La teoría de la Reencarnación proporciona una motivación razonable para obrar correctamente.
 
Bruce Pattison. La doctrina de la metempsicosis o transmigración del alma de unos cuerpos a otros, constituye una prueba más de que los seres humanos necesitan una fe que les dé esperanza y les inspire en lo más íntimo de su conciencia individual.
 
Buda. Cada individuo es exactamente lo que él se ha ganado el derecho de ser, lo rodea aquella felicidad cuyos derechos ha adquirido en el pasado. Se enfrenta en la actualidad con las deudas contraídas en la anterior vida y que hoy le salen al encuentro. La infelicidad es el resultado del sufrimiento infligido a otros en la vida anterior y que antes de nacer aceptó reparar. El hombre es el resultado de su pasado y será el fruto de su presente. Si quieres conocer el pasado, mira tu vida presente. Si quieres conocer el futuro, mira tu vida presente.
 
Buda. Del Dhamapada 154. ¡Oh, constructor de la casa! Ahora te he percibido. No volverás a construir esta casa. Todas las vigas han sido quebradas. Se ha aniquilado el soporte central. Mi mente ha alcanzado lo incondicionado. Habiéndolo alcanzado, representa el fin del apego.
 
Cannon. Durante años la teoría de la reencarnación resultó una pesadilla para mí e hice todo lo posible por desecharla y hasta discutí con mis pacientes en trance diciendo que hablaban de tonterías. Pero pasaban los años y todos los sujetos me contaban la misma historia, aunque tuvieran creencias diferentes. Ahora, después de haber estudiado más de mil casos, debo admitir que existe algo llamado reencarnación.
 
Carl Jung. Podía imaginarme perfectamente que tal vez había vivido en siglos anteriores y me había hecho preguntas que todavía no era capaz de responder; que tenía que volver a nacer porque no había cumplido la tarea que se me había asignado.
 
Dr. Albert Schweitzer. La idea de la reencarnación explica de forma muy reconfortante la realidad, permitiendo con ello que el pensamiento hindú venza aquellas dificultades que dejan paralizados a los pensadores europeos. De joven fui un estúpido. Aprendí alemán, francés, latín, griego y hebreo, pero nada de inglés. En mi próxima encarnación el inglés será mi primer idioma.
 
Edgard Cayce. Tal vez yo vea en la Biblia la reencarnación que no hay, pero tal vez vosotros suprimáis la que hay. El concepto de la reencarnación sólo le es útil a alguien si al conocerlo lo hace ser mejor persona.
 
El anterior Dalai Lama. Nuestra vida futura será la que nosotros mismos hayamos hecho. La reencarnación o continuidad de la existencia no es una vana teoría, sino una sólida realidad. No es ésta la primera vez que estamos en el mundo; de ser así la muerte nos suprimiría para siempre. Aquello que empieza en el tiempo debe finalizar en el tiempo. Si un determinado suceso no debiera producirse más que una sola vez en el tiempo y en el espacio, todas las cosas posibles habrían sucedido ya hace mucho tiempo, porque es la eternidad lo que ha transcurrido detrás de nosotros.
 
Emerson. Nada muere; los hombres fingen estar muertos y tienen que aguardar la parodia de sus funerales y afligidas necrologías, y ahí están, de pie, mirando por la ventana, sanos y salvos, con un nuevo y extraño disfraz.
 
Emilio Guzmán. Nace un individuo dentro de una familia que le imparte desde la cuna una buena educación moral y ambiente de elevados ideales, mientras otro abre los ojos a un mundo mezquino dónde se le enseña desde la infancia a mentir y robar. ¿Sería justo exigir lo mismo de ambos? ¿Es justo recompensar (eternamente) al uno por vivir honestamente cuando ha sido colocado en un ambiente tal que difícilmente podría dejar de hacerlo, o castigar al otro (eternamente) que se encuentra en condiciones tan adversas que apenas puede tener una vaga noción de lo que constituye la moralidad? ¿Podemos acaso conformarnos con que se nos diga con un devoto golpe de pecho, que "esto es la voluntad de Dios?”. Debe haber una clave y esta clave sólo la puede ofrecer la teoría de las existencias múltiples y la ley de consecuencias. Todos, hasta los seres más abyectos somos criaturas de Dios, hechuras del mismo barro destinadas a reflejar algún día los destellos de un mismo Sol.
 
Eugene O Neill. Donde estamos, los siglos son como segundos, y después de vivir mil vidas, nuestros ojos empiezan a abrirse.
 
Federico el Grande. Aunque puede que no sea un rey en mi vida futura, mucho mejor para mí: Seguiré llevando una vida activa y, además, no sufriré tanta ingratitud.
 
Flavio Josefo. Durante la época de Jesús, los fariseos enseñaban una doctrina que incluía la creencia en ángeles, espíritus y la migración del alma a otros cuerpos.
 
Gina Cerminara. La teoría de la Reencarnación es en realidad la conocida teoría científica de la evolución, aplicada a un nivel psicológico y cósmico. Afirma sencillamente que cada alma se halla en el viaje de regreso a su Fuente u origen, que es Dios; que este viaje de perfeccionamiento no puede realizarse en una sola etapa o vida terrestre; y que las circunstancias de cada existencia o las etapas del viaje no dependen de la suerte, sino de leyes que operan en forma precisa y determinan progresivamente aquellas circunstancias. En todo caso reencarnación significa que hay una esencia inmortal o alma que vuelve a la Tierra muchas veces con el propósito de adquirir experiencia. El principio de la reencarnación, al abrir las etapas inmensamente profundas del subconsciente, puede darnos una explicación de las dificultades de la vida mucho más racional que cualquier otro sistema ideológico. Al recordarnos que somos esencialmente espíritus más bien que animales, y que nuestra finalidad no es simplemente sobrevivir sino alcanzar la perfección y la expansión de la conciencia. Puede ser que este triste mundo - tan bien llamado por Bernard Shaw "el asilo lunático del sistema solar" - se convierta al fin y al cabo en lo que debe ser: Un sitio luminoso lleno de seres humanos que no sólo han reconocido su pasado perverso y engañoso, sino que también han aprendido la manera de transformarlo y transmutarlo en objeto de luz y belleza.
 
Giordano Bruno. Muchas vidas hemos vivido y muchas más por delante tenemos a realizarse en cada uno de los mundos innumerables.
 
Goethe. El alma del hombre es como el agua. Viene del cielo, se eleva hacia el cielo y vuelve después a la tierra, en un eterno ciclo. Estoy seguro de que he estado aquí, tal como estoy ahora, mil veces antes, y espero regresar otras mil veces más.
 
Herbert B. Pueryear. La reencarnación dará también una mayor significación al Evangelio, pues nos sirve de guía en el camino hacia el destino de todos nosotros, como lo es el de realizar algún día la imagen de perfección conforme a la cual fuimos creados.
 
Hermes Trismegisto. El hombre se halla dentro de un cuerpo porque a lo largo de su existencia allega experiencias sensorias que sólo se pueden conseguir a través de un organismo físico humano. Tan pronto se encuentra libre de tales deseos, la reencarnación cesa.
 
Huang Po. (Huang-po, Obaku, Wobaku Kiun). Los que, apegados a la forma, cometen malas acciones, habrán de pasar necesariamente por varias encarnaciones.
 
I. K. Taimni. (Teólogo) No empezamos una nueva encarnación en el mismo punto en que quedamos al terminar la anterior, como generalmente se supone. La comenzamos un nivel más alto.
 
Irving S. Cooper. (Pionero en el campo de la Neurocirugía y en el tratamiento quirúrgico de la enfermedad del Parkinson) Así, a la luz de la reencarnación, podemos representar a la humanidad como ascendiendo por una inmensa escala, cuya parte inferior emerge del oscuro principio de todas las cosas y cuyo término va a perderse en la Gloria de Dios. No conocemos la longitud de la escala, pero eso no tiene importancia. Lo que importa es comprender que en la hora presente estamos en uno de los peldaños, y que nuestro lugar en la procesión señala exactamente el grado de nuestro desarrollo.
 
John Masefield. (1878–1967, poeta inglés) Creo que cuando alguien muere su alma regresa a la tierra. Con miembros más robustos y un cerebro más brillante la vieja alma emprende de nuevo su camino.
 
Julio Hiriart. Cada vida física desarrolla nuevas posibilidades latentes en el espíritu, y en los mundos astrales sufre también un proceso transformativo que impide la repetición y que impulsa al espíritu individual en grados ascendentes.
 
Justino Mártir (100 - 165). El alma vive más de una vez en un cuerpo humano, pero no puede recordar sus experiencias anteriores".
 
Leonardo Da Vinci. Léeme, oh lector, si en mi encuentras deleite, porque raras veces regresaré de nuevo a este mundo.
 
Lessing. El hombre muere y renace hombre, puede revivir más de una vez en esta Tierra y haber dado una vuelta en la vida reiterada, lo que trae consigo castigos y recompensas temporales, y otra vuelta, que justifica esperanzas de recompensas eternas. El alma debe volver con frecuencia para adquirir nuevos conocimientos y capacidad; pero puede también llevar consigo tantas adquisiciones, que no convenga que vuelva al mundo. El hombre se olvida, en verdad, de haber estado antes en este mundo. Pero esto es saludable, porque el recuerdo de la vida anterior no había de traer más que desgraciados modos de obrar. Por lo demás, no ocurre al alma olvidar para siempre, puesto que le basta olvidar temporalmente.
 
Mohandas Gandhi. Como creo en la teoría del renacimiento, vivo con la esperanza de que, si no en esta vida, en alguna otra podré abrazar con amor a toda la humanidad.
 
Morris Natherton. Llevó diez millones de años a la naturaleza hacer el Gran Cañón. No puedo creer que tome sólo setenta a ochenta años hacer el alma de un individuo.
 
Nietsche. Mi doctrina es: Vive de tal modo que llegues a desear vivir otra vez, ése es tu deber, ¡porque revivirás de todas maneras!.
 
Orígenes (185 - 254). (discípulo de Alejandría), considerado el "Padre de la ciencia de la Iglesia". Para San Jerónimo era "el maestro más grande de la Iglesia después de los apóstoles". San Gregario de Nisa lo calificó como "el príncipe de la erudición cristiana del Siglo III". Erasmo señaló que: "Orígenes abre las fuentes de la teología". En su enseñanza Orígenes destacó varios principios teológicos:"Existe la preexistencia de las almas. El alma es inmaterial, y por lo tanto no hay ni principio ni fin de su existencia. Las predicciones de los Evangelios no pueden haberse hecho con la intención de una interpretación literal. Hay un progreso constante hacia la perfección, siendo nosotros primero como vasos de barro, luego de vidrio, luego de plata, para finalizar como cálices de oro. Todos los espíritus fueron creados sin culpa, y todos han de regresar, por fin, a su perfección original. La educación de las almas continúa en mundos sucesivos. Hay innumerables mundos que se siguen unos a otros durante eras eternas. ¿No será más conforme a la razón, que cada alma por ciertas razones misteriosas es introducida en un cuerpo, de acuerdo con sus méritos y acciones anteriores?".
 
Papus (Dr. Gérad Encausse). La duración de la vida sobre la Tierra es un factor personal, y sucede lo mismo con la duración del tiempo que pasa antes de volver de nuevo a la Tierra, que es también un factor personal, dependiente de un gran número de circunstancias.
 
Passarelli (1820 - 1897) Arzobispo. La Reencarnación no está condenada por la Iglesia y de ninguna manera su creencia entra en conflicto con ninguno de los dogmas católicos.
 
Pitágoras. Necesitamos muchas vidas, revestirnos de múltiples cuerpos, nacer y morir y volver a nacer muchas veces para llegar al fin último de la perfección que es el que los dioses nos reservan. Esta ley de vidas sucesivas da la adecuada explicación a todas las desiguales manifestaciones de nuestra existencia.
 
Platón. Tú que eres joven y te crees olvidado de los dioses, sabe que si te vuelves peor te reunirás con las almas inferiores, y que si te haces mejor te reunirás con las superiores, y que en la sucesión de vidas y muertes te tocará padecer lo que te corresponde a manos de tus iguales. Esta es la justicia del cielo.
 
Richard Bach. (Juan Salvador Gaviota). Ustedes sólo desean saber para llegar a ser libres, pero es mucho lo que todavía deben aprender para lograr la libertad espiritual. El progreso de la gran mayoría es a paso lento, pasan de una vida a otra vida, de un mundo a otro mundo, caminando casi sin avanzar. Se han olvidado de dónde vienen y no se preocupan hacia dónde van, sólo les interesa vivir el presente. Si supieran cuántas vidas han necesitado para lograr la primera idea que existe algo más en la vida que el tener que comer y dormir y más aún para comenzar a aprender que ese algo se llama perfección. Muchas nuevas vidas son necesarias para comprender la perfección y que la meta de la vida es saber reflejarla. Elegimos nuestro mundo venidero mediante lo que hemos aprendido en éste. No aprendes nada, y el próximo mundo será igual a éste, con las mismas limitaciones y pesos que superar. Pero hay algunos que logran comprender mucho de una vez y no necesitan tantas vidas para ir conociendo la Verdad.
 
Rudolf Steiner. Después de la muerte todos nuestros pensamientos y representaciones mentales aparecen como un grandioso panorama delante del alma. La vida entre la muerte y el nuevo nacimiento es tan rica y variada como la vida entre el nacimiento y la muerte.
 
San Clemente de Alejandría (150 - 220). "Antes de la creación del mundo preexistíamos en el ojo de Dios, nosotros criaturas racionales del Verbo de Dios, a causa de lo cual nos remontamos hasta el principio; pues el principio era el Verbo". "Los misterios de la Fe no son para ser divulgados a todos. Es necesario ocultar en un Misterio la Sabiduría hablada".
 
Sinesio (370 - 430). "Padre, concede que mi alma, estando en la Luz ya no sea sumergida en la ilusión engañosa de la Tierra. El alma que no regresó pronto a la región celestial de donde fue mandada a la tierra, tiene que pasar por muchas vidas recorriendo el mundo".
 
Stewart C. Easton. Cada vez que nos quejamos de nuestro destino en la Tierra y de la mala suerte, estamos quejándonos de nuestra propia elección, porque nosotros hemos elegido lo que tenemos y es lo que merecemos.
 
Swami Vijoyananda. El hombre que renace es el heredero de la acción del hombre muerto. No obstante es un nuevo ser. El nuevo ser es lo que sus actos lo han hecho. Es debido a diferencia en su karma que los hombres no son todos iguales; sino que unos viven largo tiempo, otros corto tiempo; unos son sanos y otros enfermos; etc.
 
Tolstói. Qué interesante sería conocer la historia de las experiencias en esta vida de un hombre que se suicidó en su vida anterior; cómo tropieza ahora con las mismas exigencias que se le habían presentado anteriormente, hasta que llega a comprender que debe satisfacerlas. Los hechos de una vida previa encauzan la vida presente.
 
Víctor Hugo. ¡Yace mi niño en la tumba y no estoy a su lado! Oye de nuevo la amada voz del difunto en boca del bebé que ahora tiene en sus brazos: "Soy yo, ¡pero no lo digas!", susurra mirándola a los ojos.
 
Vladimir Lindenberg. El hindú vive sin historia y sin temor, pues no vive sólo en el presente porque sabe que su vida es una cadena de existencias que se suceden sin cesar hasta el infinito. Porque se da también cuenta de que, por sus pensamientos, actitudes y hechos, es el mismo fundamentalmente quien determina y modela su propio destino, dirigiendo todo su ser hacia el ideal, que es la norma del hombre sabio y santo.
 
Voltaire. No es más sorprendente haber nacido dos veces que una sola; en la naturaleza todo es resurrección.
 
Walt Whittman. Sé que soy inmortal. No hay duda de que muchas veces he muerto en el pasado. Me río de lo que llamáis extinción y conozco la amplitud del tiempo.
 
William Q. Judge. Decir que no tenemos más que una sola vida aquí, habiendo semejantes posibilidades puestas delante de nosotros que no es posible desarrollar, es interpretar al Universo y a la vida como una enorme y cruel broma.
 
Rev. Chuan Zhi Shakya, OHY - Punto de vista del Budismo Chan - de la Orden Hsu Yun - Traducido por Hortensia De la Torre [Rev. Yin Zhi Shakya, OHY] - ... "Cuando reconocemos que el ego no existe en un sentido real, sino que solamente es un artificio de la mente, no hay nada que necesita explicarse ya, y la noción de reencarnación es vista como nada más que un juego intelectual. La persona, como la gota de lluvia, se une al océano del Dharmakaya, un mar donde la individualidad, en cualquier modo de concepción, es totalmente obliterada. ¿Se separa una molécula del agua del océano en una gota cuando uno de nosotros muere y otro nace? Quizás sí, quizás no; pero esa es una pregunta que no pertenece al Zen porque es una pregunta intelectual. Cuando tratamos de usar nuestro intelecto para comprender la realidad, siempre regresan las mismas limitaciones de la mente. Si respondemos la pregunta intuitivamente, diríamos que nunca hubo una separación entre la gota de lluvia y su origen."...
 
Le damos las más expresivas gracias a nuestra compañera de Camino por su colaboración y por el trabajo que se ha tomado en reunir las citas. Rev. Yin Zhi Shakya, OHY
 

De Wikipedia, una explicacion mas amplia sobre el significado de la palabra en las diferentes culturas religiosas:

http://en.wikipedia.org/wiki/Reincarnation

 

Acerca de la Reencarnación y el Renacimiento

Reencarnación, literalmente “estar en la carne de nuevo”, es una doctrina o una creencia mística de que algunas partes esenciales de un ser viviente (en algunas variaciones solamente los seres humanos) sobreviven a la muerte para renacer en un cuerpo nuevo. A esta parte esencial se le denomina el 'Espíritu o el Alma', 'el Yo Verdadero y Superior’, ‘la Chispa Divina’, el ‘Yo’ o el ‘Ego’ (no debe confundirse con el ego que se define en la psicología). De acuerdo a estas creencias, una nueva personalidad se desarrolla durante cada vida en el mundo físico, pero también alguna parte del ser permanece cortantemente presente a través de esas vidas sucesivas.

La creencia en la reencarnación es un fenómeno antiquísimo. Esta doctrina es un precepto central en la mayoría de las tradiciones religiosas indias, tales como el Hinduismo (incluyendo el yoga, el Vaishnavismo, y el Shaivismo) el Jainismo, y el Skhismo. La idea fue considerada también por algunos filósofos griegos de la antigüedad. Muchos Paganos modernos también creen en la reencarnación como algo del movimiento de la Nueva Era, junto con los seguidores del Espiritismo, los practicantes de ciertas tradiciones africanas, y los estudiantes de las filosofías esotéricas.

El concepto Budista del Renacimiento aunque frecuentemente los no-budistas se refieren a él con la palabra reencarnación, difiere significantemente de los de las tradiciones Hinduistas y los movimientos de la Nueva Era, etc.

El Renacimiento en el Budismo significa que la consciencia de una persona (como convencionalmente se mira) a la muerte o la disolución de los agregados [skandhas] de los que la persona está compuesta, deviene una de las causas contributivas para el surgimiento de un nuevo grupo de skandhas, que de nuevo puede ser convencionalmente considerada una persona o individuo. La consciencia que surge en la nueva persona ni es idéntica ni diferente de la consciencia vieja, sino que forma parte de un continuum causal o corriente en ella. La causa básica para este surgimiento persistente de personalidad es la permanencia de la consciencia en avidya (la ignorancia); cuando la ignorancia es desarraigada, el renacimiento cesa.

Aunque la cesación de una vida no es en sí misma una condición suficiente para el comienzo de una nueva (dado que los arhats, pratyekabuddhas, y buddhas se mueren sin renacimiento), las condiciones que ayudan para una nueva vida casi siempre están presentes. Desde una perspectiva externa, cada vida aparece como una conexión en una secuencia de vidas sin principio, variando en longitud y en calidad.

En los lenguajes tradicionales budistas de sánscrito o pali, no hay una palabra que corresponda exactamente a la palabra en español “renacimiento” (en inglés “rebirth”). Un renacimiento, esto es, el estado en que uno nace, se refiere a jàti [el surgimiento de una entidad viviente en el sámsara], diríamos, un simple ‘nacimiento’, también se refiere al proceso de nacer o llegar a este mundo en cualquier forma. Al proceso completo del cambio de una vida a la próxima se le llama punarbhava [en sánscrito] o punabbhava [en pali], literalmente ‘devenir otra vez’, es también conocido como bhava, diríamos, ‘devenir’. Al proceso visto desde una perspectiva universal, abarcando a todos los seres vivientes, se le denomina sámsara.

Desde una perspectiva interna o interior, una persona que recuerda o imagina una vida pasada es muy probable que piense de ella como una representación de una continuidad de existencia entre tiempos o duración de vidas, diríamos, que la misma persona [como quiera que se le define] era anteriormente una persona [con cierto nombre y cuerpo] y ahora una persona diferente [con otro nombre y cuerpo]. Esta perspectiva es censurable desde el punto de vista de la filosofía budista, en dos maneras. La primera, porque parece que postula una entidad existente permanente que existe separada de los elementos [los agregados o skandhas] de la mente y el cuerpo, contrario a la posición filosófica budista del anatta (Pāli) o anātman (sánscrito). La segunda, porque pasa por alto la descripción del proceso del cambio constante en las vidas y entre ellas, en el cual la nueva vida que surge está condicionada como resultado de las anteriores, pero de ninguna forma es idéntica a la vida precedente.

Por otra parte, el Buda, en las historias acerca de sus vidas pasadas, está representado en los jatakas y los sūtras, usando un lenguaje que refleja la perspectiva anterior. Por ejemplo: “En ese tiempo yo era el Brahman, el Gran Administrador...” (Mahāgovinda-sutta, DN.19) o “Seis tiempos, Ānanda, recuerdo descartar el cuerpo en este lugar, y en el séptimo lo descarté como un monarca que gira la rueda...” (Mahāsudassana-sutta, DN.17). Esto puede ser observado como una concesión a las necesidades del habla convencional.

Ahora bien, en el Budismo Zen/Chan, "Cuando reconocemos que el ego no existe en un sentido real, sino que solamente es un artificio de la mente, no hay nada que necesita explicarse ya, y la noción de reencarnación es vista como nada más que un juego intelectual. La persona, como la gota de lluvia, se une al océano del Dharmakaya, un mar donde la individualidad, en cualquier modo de concepción, es totalmente obliterada. ¿Se separa una molécula del agua del océano en una gota cuando uno de nosotros muere y otro nace? Quizás sí, quizás no; pero esa es una pregunta que no pertenece al Zen porque es una pregunta intelectual. Cuando tratamos de usar nuestro intelecto para comprender la realidad, siempre regresan las mismas limitaciones de la mente. Si respondemos la pregunta intuitivamente, diríamos que nunca hubo una separación entre la gota de lluvia y su origen."

 

Para leer más sobre el punto de vista de la Reencarnación o el Renacimineto del Budismo Zen/Chan, presione los enlaces siguientes:

 

Reencarnación - Ensayo del Rev. Yin De Shakya, OHY - Traducido al español por Alfonso Castro Ramos desde Lima, Perú - 20-06-05

 

en pdf    La Reencarnación por el Rev. Chuan Zhi Shākya, OHY - Traducido por Yin Zhi Shākya, OHY
 
 
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