Inconsciencia es pecado - II
Comentarios al "Sattipatana Sutta"
 
De la Revista 'Casi Nada'
 
 
 
La práctica de la atención no requiere ninguna sofistificación especial... aunque sí una muy fuerte voluntad.
 
Tengo la impresión que es más fácil intentar estar concentrado todo el tiempo en una sola cosa que practicar una atención sin objeto definido.
 
Cualquiera que lo intente, a modo de prueba observará que difícil resulta mantener la atención consciente en lo que se hace. Y esto es así porque los objetos no sólo reclaman nuestra atención sino que también nos roban sutilmente la conciencia del proceso.
 
La persona mira un objeto y lo ve. Tiene consciencia de su existencia; pero pierde (sin un esfuerzo de voluntad) la conciencia del proceso "sujeto-percibiendo-objeto".
 
Lo que pretenden ejercicios de atención mental como los que se describen en el "Sattipatana sutta" (1) es ampliar la conciencia para incluir no sólo al objeto, sino también al propio sujeto.
 
Hay otra clase de ejercicios descritos en este mismo sutra. Se trata de percibir el cambio, el proceso de impermanencia de cualquier objeto percibido. Esta operación se realiza por la observación de objetos de la misma clase en distintos momentos de su proceso de envejecimiento y desaparición. Es como sacar una serie de "fotos" de los estados sucesivos que presenta un objeto expuesto a la acción del tiempo. Por medio de estas observaciones se puede lograr el milagro de percibir lo imperceptible; al igual que hojeando con rapidez una serie de dibujos fijos se tiene la ilusión de movimiento. Claro que éste ejemplo es paradójico porque al mirar el mismo dibujo en sucesión, con pequeñas modificaciones, se tiene la "ilusión" del movimiento y lo que el budismo quiere es que al apreciar el mismo objeto (o la misma clase de objetos) en diferentes situaciones se comprenda que la "solidez" y la "permanencia" es una ilusión; que lo único no- ilusorio es justamente el movimiento.
 
En suma, los diferentes ejercicios proponen una ampliación de la conciencia para incluir o el propio percipiente o el proceso de cambio e impermanencia que es consustancial a la realidad del mundo.
 
Hay importantes diferencias entre el Budismo del Canon Pâli y el Mahayana sobre muchos aspectos importantes de la doctrina del Buda; pero la coincidencia sobre la impermanencia de las cosas y, por ende, su insustancialidad es total. La "clara atención", luego, no es sólo la que descubre la relación constante entre el objeto y el sujeto sintiente, es sobre todo la que descubre el cambio imperceptible en lo fijo, la transformación en lo sólido, la impermanencia en lo pétreo. Fijarse atentamente es comprobar, según esta manera de pensar, que lo sólido es sólo una ilusión provocada por la imperfección de nuestros sentidos. Para mirar y ver, se necesita el sexto sentido que reconoce toda la cultura oriental: la consciencia.
 
 
Carlos Salinas
 
 
Notas:
(1) "Sutra" en sánscrito, "Sutta" en Pâli, la lengua en que están escritos los textos budistas más antiguos. El término se refiere a documentos que recogen la palabra del Buda; tal como fue registrada por alguno de sus discípulos.
 
 
Presione para el enlace al Sutta/Sutra: Satipatthâna Sutta, Majjhima Nikâya, Sutta nº 10
 
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