Lo Relativo y lo Absoluto
Relatos de la Vida Diaria
 
Rev. Yin Zhi Shakya
Por la Rev. Yin Zhi Shakya, OHY
Corrector:  Zhèng chún (Fernando Valencia)
 
Relato #7
 
La Renovación del Templo
 
The Temple's Transformation Presione el enlace para leerlo en inglés
Para leerlo en el idioma griego presione aquí
 

Templo Hsu Yun en Hawai - Foto por Yin Zhi Shakya, OHY     El Templo del Toro en Bangalore, India - Foto por Miguel A. De la Torre

... Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera todos los que vendían y compraban en el templo, y trastornó las mesas de los cambiadores, y las sillas de los que vendían palomas; Y les dice. Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada, mas vosotros cuevas de ladrones la habéis hecho. La Santa Biblia. Mateo 21:12-13


Uno mismo es su propio refugio. ¡Qué otro refugio podría haber! Habiéndose controlado a uno mismo, se obtiene un refugio difícil de conseguir. Dhammapada - Capítulo 12 - Autocontrol - Párrafo 160


Pero aquel que toma refugio en el Buda, la Enseñanza y la Orden y ve con recta comprensión las Cuatro Nobles Verdades; tal es en realidad el refugio seguro; ése es en verdad el refugio supremo. Recurriendo a este refugio, uno se libera de todo sufrimiento. Dhammapada - Capítulo 14, El Buda - Párrafos 190-191-192


 

 A veces las personas se preguntan si no están asistiendo al templo o a la iglesia o al tabernáculo lo suficiente para sentirse que han cumplido con su deber religioso. Creen que asistir al templo es lo único que tienen que hacer para estar bien con Dios... No saben quienes son... No hay conciencia de su Buda Interno todavía...

¿Es esta una forma correcta de pensar? ¿Es absolutamente necesario el asistir a un templo o una iglesia para cumplir el deber de conciencia hacia todos los seres? ¿Para cumplir con nuestro deber de seres humanos? ¿Para formular lo que hemos venido a expresar en esta vida? ¿Para comunicarnos con lo Divino? ¿Para experimentar la tranquilidad, la serenidad y felicidad que tanto añoramos y buscamos constantemente? Y... ¿Para buscar un refugio donde podamos experimentar una pausa en el sufrimiento de esta vida en el Samsara?

Cuando asistimos a una iglesia o un templo nos sentimos muy bien porque allí encontramos personas que tienen la misma línea de pensamiento que nosotros. Además, podemos obtener ayuda espiritual de los sacerdotes que se encuentran en él. También podemos practicar el rezo y la meditación conjuntamente, o lo que es lo mismo hablar con la divinidad y escuchar su Voz Verdadera. Asimismo podemos resguardarnos físicamente de cualquier calamidad. Pero el hecho de asistir no nos exime de la responsabilidad personal que tenemos con nosotros mismos. La responsabilidad de comprender de dónde venimos, hacia dónde vamos y quienes somos en relación con el resto del universo para así poder actuar, fuera de la Ignorancia, de acuerdo con las leyes universales, en la armonía del verdadero refugio donde nada nos toca... el refugio que ofrece nuestro Buda Interno.

Para ser más explícitos y poner un ejemplo, de cómo muchas veces el templo material es necesario, el Maestro Han Shan nos cuenta en su Autobiografía de la necesidad en cierto momento de su vida de ir al templo, él nos dice: "Quise refugiarme en mi Yo-Búdico. Me levanté y fui al templo a postrarme frente al altar..."

Pero como dijo Jesús y como el Buda Gautama lo demostró con su Iluminación, el verdadero templo es uno mismo. La verdadera iglesia es uno mismo. El verdadero tabernáculo es uno mismo. Y nuestro deber es renovarlo constantemente. Limpiarlo de las impurezas de la ignorancia, adornarlo con las flores de la compasión, del no-egoísmo y la bondad, perfumarlo con el incienso ardiente de la fe inquebrantable en nuestro Yo Búdico, regirlo con el Principio Divino y sobre todo, cuidar y estar alerta de que el Portón de Entrada no esté abierto a los ladrones - o sea, a la Ignorancia en todas sus formas - que puedan entrar y llevarse nuestro más preciado tesoro: la visión de nuestro Buda Interno.

Siempre, en todas las razas y culturas, la humanidad ha creado y sigue creando templos que envejecen con el paso del tiempo o se destruyen pero que finalmente, en la mayoría de los casos, son renovados. ¿Por qué? Por la necesidad básica, constante y oculta del ser humano de integrarse a la unidad, y el templo es el símbolo del espacio divino que aparece una y otra vez en la historia del mundo como elemento fundamental para la realización de lo que sentimos y que necesitamos expresar aún sin saber como.  No Ajahn Chah dijo:

"Algunas veces he viajado a ver los lugares religiosos con los templos antiguos. En algunos lugares han estado destruidos. Quizás algunos de mis amigos dirían, “¡Qué pena! ¿No es cierto? Están destruidos.’ Yo respondería, ‘Si no estuvieran destruidos, no habría tal cosa como el Buda. No habría Dharma. Están así destruidos porque ellos están perfectamente en acuerdo a la enseñanza del Buda."

¿Cuál es la función del templo?

El templo es el lugar de resguardo, donde encontramos refugio, amparo, protección y seguridad incondicional, también consejo y compañía apropiada. Eso nos dice mucho. A través del tiempo las personas que huían por diferentes causas se refugiaban en ellos.

Pero, nos preguntamos una y otra vez ¿es el edificio material el verdadero templo? ¿Es el único al que debemos asistir para comunicarnos con el origen y el Principio, para poder satisfacer esa necesidad interior y para refugiarnos del sufrimiento del Samsara?

No es que diga que no tengamos o no debamos asistir a un templo, iglesia, tabernáculo, no, no es eso, porque allí, en esos templos simbólicos como los he llamado, encontramos el mensaje, encontramos un poco de paz, encontramos nuestros sacerdotes con los consejos espirituales que tanto necesitamos y nuestra sangha con la intercambiamos pensamientos divinos, practicamos la meditación y el rezo y experimentamos una serenidad y tranquilidad transitoria, en fin, encontramos refugio temporal. No, no es eso, es que tenemos y debemos hacer conciencia de lo que es el verdadero templo, el real, donde se encuentra al Sacerdote Principal - tu Buda Interno - y donde podemos refugiarnos completamente sin que nada ni nadie pueda perturbarnos. Donde el Dharma se te presenta espléndido en toda su extensión y donde la Sangha, la Unidad Universal, con todos los seres o pensamientos que existen y que puedan existir, vive perennemente.

La Historia nos narra que desde tiempos inmemorables ha existido la renovación de todos esos templos del mundo entero para la continuación de la práctica, el mantenimiento de la Sangha, el cumplimiento del Dharma y la posibilidad de refugio para el caminante cansado por las amarguras de la vida en el Samsara. También nos narra, en otras palabras, la renovación del templo personal de muchos seres que más tarde, gracias a dicha renovación, se han convertido en sabios y santos. Pero no nos dice que lo primero es simbólico y lo segundo es una necesidad apremiante, un deber del caminante y el camino en sí.

Catedrales, capillas, iglesias, parroquias, templos, santuarios, oratorios, ermitas, tabernáculos, abadías... ejemplos de todos ellos hay a lo largo y ancho de la faz de la tierra, desde la catedral de 'Notre Dame' en Paris hasta la ermita de la aldea más pequeña y pobre en los Himalayas, todos se han construido, han envejecido e incluso han sido destruidos y después han sido renovados y restaurados. Se han mantenido como símbolo de la 'renovación espiritual' que debe llevarse a cabo en cada uno de nosotros. Todos vamos allí una y otra vez a buscar lo que ya tenemos dentro... Y la raza humana continúa construyéndolos. Ellos nos han estado ayudando a visualizar el Camino con el lenguaje silencioso de sus estructuras, el lenguaje de amor y la guía de sus sacerdotes.

Pero... el templo, el verdadero templo, como dijo Cristo, (... Porque vosotros sois el templo del Dios viviente... La Santa Biblia. 2ª Corintios 16:6) está al interior de cada uno de nosotros. En nuestro corazón y nuestra mente. El Maestro Han Shan en su Máxima #8 dijo - Hay momentos en que actuamos con una fe inquebrantable en el Dharma, incluso aunque no entendamos la situación. Hay otros en que entendemos la situación pero tememos ser completamente fieles. En el primer ejemplo actuamos desde el corazón y en el segundo desde la mente. Pero nuestro deber es unirlos los dos: el entendimiento y la fe. - Es allí donde está el refugio verdadero, donde se encuentra nuestro Yo Búdico, desde donde podemos trabajar diligentemente por nosotros mismos y por todos los seres del universo. Es allí donde está la puerta a la armonía para que la mente actúe en obediencia a la ley; ley que está por encima de ella... la Ley de la Unidad.

Pensé:

¡Qué tan lejos... y qué tan cerca!
¡Qué tan cerca... y que tan lejos!
La lejanía y la proximidad no se relacionan con el tiempo ni el espacio,
Es sólo la comprensión verdadera,
El aquí y ahora de la Verdad Divina - ¡La Unidad!
El ver con nuestro Ojo Búdico,
El actuar de nuestro Buda Interno.

Y para terminar como comenzamos, citando a la Santa Biblia y el Dhammapada, aquí les dejo unos pasajes acompañados de un pensamiento del Gran Maestro No Ajahn Chah y un breve recordatorio:
 
 
No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros" (1ª Corintios 3:16)

El templo es la morada de Dios - (Éxodo 25:8) Y han de hacerme un santuario y Yo habitaré entre ellos.

Uno mismo es su propio protector; uno mismo es su propio refugio. Por lo tanto, que uno mismo se cuide de la misma forma que el vendedor de caballos cuidará al buen caballo. Dhammapada - Capítulo 25 - El Monje - Párrafo 380

Algunas veces he viajado a ver los lugares religiosos con los templos antiguos. En algunos lugares han estado destruidos. Quizás algunos de mis amigos dirían, - ¡Qué pena! ¿No es cierto? Están destruidos. - Yo respondería, - Si no estuvieran destruidos, no habría tal cosa como el Buda. No habría Dharma. Están así destruidos porque ellos están perfectamente en acuerdo a la enseñanza del Buda. - No Ajahn Chah

- Me refugio en el Buda, deseando que todos los seres sintientes despierten al Gran Camino y hagan la Resolución Suprema.
- Me refugio en el Dharma, deseando que todos los seres sintientes penetren los sutras y su sabiduría tan profunda como el océano.
- Me refugio en la Sangha, deseando que todos los seres sintientes se unan en una Gran Armonía, sin obstrucción de ninguna clase.

Como siempre, las puertas de nuestro templo están abiertas,
y el incienso virtual está quemándose...
Templo Budista en japonés
 
Amitaba, Amitaba, Amitaba 
 
 
Rev. Yin Zhi Shakya, OHY
Domingo, 1º de septiembre de 2002
 

Nota: Si desea aprender más sobre el Budismo Chan/Zen, envíenos una nota por el correo electrónico y le responderemos tan pronto sea posible con información y orientación gratuita. Muchas Gracias.

 

Índice                A la Página Principal