Lo Relativo y lo Absoluto
Relatos de la Vida Diaria
 
Rev. Yin Zhi Shakya
 
Por la Rev. Yin Zhi Shakya, OHY
Corrector: Fernando Valencia (Zhèng chún)
 
Relato #38
 
 
"Om Mani Padme Hum" - El Mantra de la Compasión
 
Om Mani Padme Hum
 

"Cuán dulcemente misterioso es el sonido trascendental de Avalokiteshvara. Es el sonido primordial de universo. [...] Es el murmullo apagado de la marea que se retira. Su sonido misterioso trae liberación y paz a todos los seres conscientes que en su dolor piden ayuda, y les da una estabilidad serena a todos los que buscan la paz ilimitada del Nirvana."  - Libro Tibetano de la Vida y la Muerte.

Presionen para conocer los diferentes nombres de (Avalokiteshvara) Un parrafo dice (traducido al espanol): Chenrezig podría ser el más popular de todas las deidades budistas, excepto por el Buddha mismo – él es amado a través del mundo Budista por nombres y tierras diferentes: como Avalokiteshvara en el lenguaje antiguo sánscrito de la India, como Guanshiyin en China, y como Kannon en Japón...

Bodhisattva Guanshiyin/Avalokitesvara

Artículo del Maestro Alfonso A. Cabellero de la Cruz, sobre el mantra de la compasión desde Camagüey, Cuba. Presione

 
El Gran Mantra de la Compasión
Om Mani Padme Hum
Las Seis Sílabas del Gran Mantra de la Compasión
 
 
 
Los Dominios Samsáricos son Estados Mentales
 
 
En Ranjano          En Tibetano
                                                                                       En Ranjano                                                        En Tibetano
 
Era un día sábado del mes de diciembre del año 1992 en la Florida, y mi perrito Cocoh me estaba pidiendo con sus patitas salir afuera a hacer sus necesidades. Me puse una chaqueta liviana y me dispuse a salir. Después de haberle puesto su arreo, abrí la puerta y me dirigí al elevador – vivíamos en un segundo piso de un Complejo de Apartamentos a una corta distancia del mar en Fort Lauderdale, que por el momento habíamos rentado, ya que nuestra casa se había derrumbado debido al huracán ‘Andrew’ que había pasado por Miami unos meses antes, y estaba en trabajos de reconstrucción.
 
Bajamos, y ya afuera, Cocoh iba guiando el paseo. La mañana estaba esplendorosa. La brisa fresca rozaba mi pelo gris, y Cocoh se quedó extasiado respirando el aire. Caminamos, y Cocoh regó cada uno de los arbolitos que se encontró en el camino. Después de más o menos quince minutos me dirigí a casa de nuevo. Me sentía feliz. Comencé a cantar en voz baja, “OM MANI PADME HUM, OM MANI PADME HUM...”. Cocoh corría contento.
 
De pronto noté que una jovencita estaba caminando a la par conmigo. Su paso se aceleró y se colocó a mi lado. Me dijo, “Buenos días señora, ¿en qué idioma está cantando?”
 
“Buenos días”, repliqué, “ese idioma es Sánscrito”.
 
“Y, ¿dónde se habla el Sánscrito?”, me dijo.
 
“El Sánscrito”, le dije, “es una lengua muerta, actualmente no se habla, solamente sirve para leer Escrituras Sagradas como los Vedas, que están escritas en Sánscrito”.
 
“Y ¿qué cosa está cantando?” me preguntó.
 
La brisa perfumada de salitre continuaba con su juego y ya habíamos llegado a la puerta del elevador. Sin responderle su pregunta, le pregunté, “¿vives aquí?”. Ella respondió, “si señora en el tercer piso”.
 
Ella acarició a Cocoh y él le respondió lamiéndola.
 
El elevador abrió su puerta y ella gentilmente nos dejó entrar primero.
 
Ya adentro, presioné el botón de mi piso y el de ella y me dispuse a responderle rápidamente su pregunta.
 
“Lo que estoy cantando” le dije, “es el Mantra de la Compasión”. “Las enseñanzas explican que cada una de las ‘seis sílabas’ que componen el Mantra, OM MA NI PAD MÉ HUM, tiene una virtud específica y poderosa para provocar la transformación en distintos aspectos de nuestro ser.”
 
“En pocas palabras, esa frase o Mantra en Sánscrito significa: "Dios, que los pétalos de esta flor se abran para que aparezca la joya de mi yo interior".
 
Súbitamente me di cuenta que elevador no estaba subiendo ni bajando, se había quedado estático. Nos miramos y ella se dispuso a hacer presión sobre la puerta para ver si hacía contacto y se abría. Nada pasó. Después de más o menos dos o tres minutos muy largos, gritamos para ver si alguien nos oía, pero parece que no había nadie por los alrededores, a las once de la mañana la mayoría de las personas están en sus asuntos.
 
Al lado de los botones para activar el elevador había una pequeña puerta con un teléfono y me dispuse a llamar, no sabía a donde estaba dirigida la llamada pero algún interlocutor debía tener. Descolgué el teléfono y presioné un botón rojo. Sonó el timbre en el ‘otro lado’ y alguien respondió. Pregunté que si eran los bomberos y me respondieron que no, que era una compañía que se encargaba de atender las llamadas de emergencia. Les conté lo que pasaba y me dijeron que me mantuviera en contacto, que alguien vendría en nuestra ayuda prontamente. Así que nos dispusimos a esperar pacientemente y como no sabíamos cuanto demoraría nuestro rescate, nos sentamos en el piso a conversar.
 
La conversación continuó donde había quedado y le dije, “Las seis sílabas purifican completamente las seis ponzoñosas emociones negativas, que son manifestaciones de la ignorancia y que nos hacen obrar de un modo negativo con el cuerpo, el habla y la mente, creando así el samsara y los sufrimientos que en él experimentamos. Por mediación del mantra, el orgullo, los celos, el deseo, la ignorancia, la codicia y la ira se transforman en su verdadera naturaleza, las sabidurías de las seis familias de budas que se manifiestan en la mente iluminada.”
 
Ella continuó escuchando atentamente y Cocoh se echó a dormir. Entonces le dije, “Así pues, cuando ‘recitamos’ OM MANI PADME HUM, se purifican las seis emociones negativas que son la causa de los seis reinos del samsara. Es así como la recitación de las seis sílabas evita el renacimiento en los seis reinos, y disipa además el sufrimiento inherente a cada uno de ellos. Al mismo tiempo, recitar OM MANI PADME HUM purifica por completo los agregados del yo, los skandas, y perfecciona las seis clases de acción trascendental del corazón de la mente iluminada, las paramitas de la generosidad, la conducta armoniosa, la paciencia, el entusiasmo, la concentración y la sabiduría. Se dice también que OM MANI PADME HUM confiere una poderosa protección contra toda clase de influencias negativas y contra varias formas distintas de enfermedad.”
 
Las dos o mejor dicho ‘los tres’, continuábamos esperando la respuesta de la persona que estaba del otro lado del teléfono. Se podía percibir voces del otro lado.
 
Continué... Kalú Rimpoché escribe: "La sílaba OM es la esencia de la forma iluminada; MANI PADME, las cuatro sílabas centrales, representan el habla de la iluminación, y la última sílaba, HUM, representa la mente de la iluminación. El cuerpo, el habla y la mente de todos los budas y bodhisatvas son inherentes al sonido de este mantra, que purifica los oscurecimientos de cuerpo, habla y mente, y lleva a todos los seres al estado de realización. Sumado a nuestra propia fe y a nuestros esfuerzos de meditación y recitación, surge y se desarrolla el poder transformador del mantra.”

Hubo silencio, un silencio tranquilo y armonioso, y ella dijo, “así que usted es budista”, es la primera budista que conozco. Me gusta lo que ha dicho. ¿Podríamos cantar juntas el Mantra?” preguntó.

- Claro - respondí - será un placer - y comencé a emitir el dulce y  misterioso sonido trascendental de Avalokiteshvara. El sonido primordial del universo. [...] Ese que es el murmullo apagado de la marea que se retira. El sonido misterioso que trae la liberación y la paz a todos los seres conscientes que en su dolor piden ayuda, y les da una estabilidad serena a todos los que buscan la paz ilimitada del Nirvana.” Ella me siguió entonándo... “OM MANI PADME HUM... OM MANI PADME HUM... OM MANI PADME HUM... OM...”

De repente la puerta del elevador se abrió y nos encontramos de frente con los bomberos. ¡El elevador nunca se había movido de la planta baja! Parece que sólo la puerta se atascó. El bombero que parecía ser el que dirigía la “operación” nos dijo, “¡Hombre, es la primera vez que veo a alguien que se ha quedado atascado en un elevador tan tranquilo y relajado! Le dimos las gracias y firmamos una hoja de papel para hacer constar en sus archivos el trabajo. Entonces, “con la paz y la estabilidad serena que trae ese sonido misterioso a todos los seres conscientes que en su sufrimiento piden ayuda”, cogimos el elevador de nuevo y sin hablar, nos fuimos para nuestros respectivos hogares.
 
 
Om mani padme hum
OM MANI PADME HUM HRI
 

Monja Tibetana en los Himalayas, Nepal, activando la rueda de rezos o mantras.

 
 
Comentario: Un rato antes de yo salir a caminar, mi esposo había ido al mercado a buscar algunos comestibles. De regreso a casa, en una intersección, se encontró con el carro de los bomberos, al cual dejó pasar como la ley lo exige. Siguió su camino y se dio cuenta que parecía estarlo persiguiendo y se dijo a sí mismo, “vaya, parece como si hubiera una emergencia en casa”. Por supuesto el carro de bombero iba más rápido y llegó primero. Mi esposo llegó frente a la puerta del elevador cuando los bomberos estaban abriendo la puerta. ¿Saben lo que pasó? Le dio un ataque de risa. ¡No entendió nada!

Ahí podemos observar los diferentes niveles de entendimiento en los acontecimientos diarios y normales de la vida cotidiana. Todo tiene un objetivo. Y desde la situación más simple, más bella y más divina hasta la situación más difícil, más horrible y apocalíptica, en toda la gama de situaciones está Dios, la Verdad, el Objetivo de la Vida o como dijo el monje budista Vietnamita Thich Nhat Hanh, 'Llamémoslo' por sus Verdaderos Nombres:

 
“Llámame Por Mis Verdaderos Nombres”
 
“No digas que mañana me iré – aún hoy estoy llegando.
 
Mira profundamente: llego cada segundo para ser un brote en una rama de primavera, para ser un pajarito de alas aún delicadas aprendiendo a cantar en mi nuevo nido, para ser una oruga en el corazón de una flor, para ser una joya que se esconde en una roca.
 
Sigo llegando, para reír y llorar, para temer y tener esperanza. El ritmo de mi corazón es el nacimiento y la muerte de todo lo que está vivo.
 
Soy un insecto efímero sufriendo la metamorfosis en la superficie del río. Y soy el pajarillo que se lanza en picada para tragarse el insecto.
 
Soy la rana que nada feliz en el agua clara de un estanque. Y soy la serpiente que en silencio se alimenta de ella.
 
Soy el niño de Uganda, todo piel y todo huesos, de piernas tan delgadas como cañas de bambú. Y soy el traficante que le vende a Uganda las armas de la muerte.
 
Soy la niña de doce años, refugiada en un pequeño bote, que se lanza al océano después de haber sido violada por un pirata. Y soy el pirata, mi corazón no es capaz aún de ver ni de amar.
 
Soy un miembro del ‘politburó’, con todo el poder en mis manos. Y soy el hombre que tiene que pagar su "deuda de sangre" a su gente, que se muere lentamente en un campo de trabajos forzados.
 
Mi gozo es como la primavera, tan cálido, que hace nacer las flores por toda la Tierra. Mi dolor es como un río de lágrimas, tan vasto que llena los cuatro océanos.
 
Por favor, llámame por mis verdaderos nombres, de manera que yo pueda oír todos mis llantos y mis risas a un mismo tiempo, para que pueda ver que mi gozo y mi dolor son uno.
 
Por favor, llámame por mis verdaderos nombres, para que pueda despertarme y la puerta de mi corazón, la puerta de la compasión, pueda quedarse abierta."

 
 
Nota de Yin Zhi Shakya:  Y yo agrego: Cuando te sientes EL OPRESOR o EL OPRIMIDO. [es porque estás mirando la apariencia con el ojo de la dualidad. Estás funcionando en la Realidad Relativa.] Pero, cuando miremos con el Ojo Búdico, entonces sabrás que eres EL OPRESOR y EL OPRIMIDO, eres ambos, y... ya no te toca, todo es apariencia, has 'entendido' la Realidad Absoluta. Para eso es necesario la 'Práctica' constante de la Atención Plena. La Meditación. Y ahí nos encontramos con el Estado de No-Sufrimiento.

El proverbio dice: "Antes de iluminarme, cargaba leña y llevaba agua; después de iluminarme, cargo leña y llevo agua".

 

 
Y para terminar los dejo con un pensamiento de Kalú Rimpoché:

 

Impulsos Mentales
 Por Kalú Rimpoché
 
Practicamos budadharma para alcanzar la budeidad.
 
Budeidad quiere decir no-sufrimiento
no-engaño
escapar de la existencia cíclica.
 
La semilla de la budeidad está en todos los seres sintientes,
Pero existe una diferencia entre
Esta semilla búdica
Y la budeidad lograda a través de la meditación.
 
Sin embargo, si esta semilla no estuviera allí desde el principio,
El fruto de la budeidad no podría madurar.
 
Esto es verdad
Y debe ser comprendido.
 
La leche procesada se convierte en mantequilla.
Los seres sintientes purificados se convierten en budas.
La mantequilla no puede tornarse leche otra vez.
Los seres sintientes que han alcanzado la budeidad no pueden regresar.
 
La budeidad es la comprensión
De la vacuidad de la propia mente de uno.
 
No-forma,
No-color,
No-tangible,
Esto existe tan solo en los estados impuros.
 
Pero esta vacuidad
No esta vacía de todas las cosas.
Es vacuidad en la que todo es conocido
Con perfecta claridad.
 
La esencia de la mente es vacuidad.
La naturaleza de la mente es claridad.
La mente clara y vacía es la budeidad;
El estado de apertura.
 
Estas tres cualidades no están separadas
Son lo mismo.
 
En los seres sintientes la vacuidad no es experimentada,
Lo es la ignorancia.
La claridad no es experimentada,
Lo son los seis sentidos.
 
La verdadera naturaleza de la mente es eterna.
Es no nacida
Y no muere,
Y por lo tanto es eterna.
 
Solamente muere el cuerpo.
 
La ignorancia,
Construida sobre lo que reciben nuestros cinco sentidos,
Crea dualidad,
Obstrucciones
E ilusiones
 
Con las cuales percibimos el mundo.
 
El samsara y el nirvana no son diferentes,
Solo nosotros los percibimos como tal.
 
Existen seis reinos de existencia:
Tres superiores
Y tres inferiores
En los que hay muchos seres.
 
El número de seres en el infierno
Es igual al
Número de átomos en el mundo.
Aquellos en el reino animal
Son iguales al número de copos de nieve de una tormenta.
El de seres humanos es igual al número de estrellas
En el cielo nocturno.
El de preciosas vidas humanas es igual al número de estrellas
Durante el día
 
Pero quizás estos reinos
Son tan solo estados de mente.
 
Buda dijo
Que estos estados son tanto reales como irreales
Como un sueño.
 
Cuando estas soñando es real
Cuando te despiertas es irreal
Todas las cosas son reales o irreales.
 
El reflejo de la luna en el agua
No es realmente la luna
Pero es real
Porque puedes verlo.
 
En el hinayana
Todo lo ilusoriamente bueno y malo se detiene.
En el mahayana
Todo lo ilusoriamente malo es gradualmente transformado.
En el vajrayana
La transformación de todo lo ilusoriamente malo a bueno
Es la practica.
 
Cuando pensamos en un país
Solamente unos pocos lugares vienen a la mente.
 
De la misma manera
Cuando pensamos acerca del ser
Uno puede conocer tan solo una pequeña parte
 
Y la naturaleza búdica no surgirá;
Entonces se desvanece.
 
La mente en esencia es pura
 
 
 
¡Deseándoles la Paz Divina!
 
 
NOTA : Información obtenida de El Libro Tibetano de la Vida y la Muerte - Sogyal Rimpoché
 
La Música - "Om Mani Padme Hum" - la pueden encontrar en el CD:  Tibetan Incantations. The Meditative sound of Buddhist Chants. Si desea escuchar el mantra completo, con video, presione el siguiente enlace: http://www.youtube.com/watch?v=BLqxRmw942M  o  http://www.youtube.com/watch?v=R69o3Se_0og
 
 
 
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