- Lo
Relativo y lo Absoluto
- Relatos
de la Vida Diaria
-
-
- Por
la Rev. Yin Zhi Shakya, OHY
- Corrector:
Fernando Valencia (Zhèng chún)
-
- Relato
#20
-
-
- Amitaba,
la Luz Infinita
-
-
-
- Durante
todo este tiempo que hemos hablado del Buda, del Budismo, de las Cuatro
Nobles Verdades, del Camino Óctuplo y de la Meditación, muchas personas me
han preguntado acerca de Amitaba, de cómo comprender lo que significa en el
Budismo y como debemos observar el concepto.
-
- Bueno
comencemos con Amitaba como palabra:
-
- La
palabra Amitaba es usada para representar dos términos Sánscritos: Amitaba
(Luz Infinita) y Amitayus (Vida Infinita). Amitaba es el nombre más usado
para el Buda de la Luz Infinita y la Vida Infinita, "el arquetipo de la
compasión cósmica" [un arquetipo es un principio formativo de un
poder instintivo, o sea, es un aspecto de nosotros mismos]; el Buda más allá
de la historia, venerado por todas las escuelas Mahayanas. Preside sobre la
Tierra Pura del Occidente (la Tierra de la Bienaventuranza Última) donde
todos pueden renacer a través de pronunciar sinceramente la recitación de
su nombre, particularmente a la hora de la muerte.
-
- Asociados
con Amitaba hay dos grandes Bodhisattvas, Mahasthamaprapta (el Bodhisattva
de la Comprensión), y Avalokitesvara (Guan Yin el Bodhisattva de la Compasión
que obtuvo la Iluminación a través de la facultad del oído. Su nombre
significa 'Observador del Sonido').
-
- Amitaba
es el nivel o noúmeno más alto de representación de la Mente Verdadera -
la Esencia de la Mente - común a todos los Budas y seres sintientes -
infinitamente brillante y perdurable.
-
- Entendiendo
nuevamente que Amitaba es "el arquetipo de la compasión cósmica"
y que un arquetipo es un principio formativo de un poder instintivo, o sea,
es un aspecto de nosotros mismos, podemos entender mucho mejor como llegar a
Él. Amitaba se encuentra en nosotros mismos, es un 'poder instintivo' que
tenemos que cultivar con nuestra práctica diaria. La práctica diaria de:
Prevenir que surjan las cualidades malas; Apartar las cualidades malas que
ya han surgido; Producir las buenas que todavía no existen; Y aumentar las
buenas que ya existen.
-
- Al
Buda Shakyamuni se le atribuye el siguiente sermón que les he traducido del
'Evangelio del Buda', leamos:
-
- Amitaba,
la Luz Infinita
-
Con su corazón temblando y su mente llena de duda, uno de los discípulos
se acercó al Bendito y le preguntó:
- Oh Bendito, Oh Buda, nuestro Señor y Maestro, ¿en qué forma debemos
renunciar a los placeres de este mundo si nos has prohibido que trabajemos
milagros y que logremos lo supernatural? ¿No es Amitaba la luz infinita de
la revelación y el origen de los innumerables milagros?
Y el Bendito, viendo la ansiedad de una mente indagadora de la Verdad dijo -
Oh savaka, eres un novicio entre los novicios, y estás nadando en la
superficie del sámsara. ¿Cuánto tiempo te tomará que comprendas la
verdad? No has entendido las palabras del Tathagata. La ley del karma es
inquebrantable, y la suplicas no tienen efectos porque son palabras vacías.
El discípulo dijo entonces - ¿No has dicho que no hay milagros ni cosas
maravillosas?
El Bendito replicó -- ¿No es una cosa maravillosa, misteriosa y milagrosa
para los mundanos, que el hombre que comete acciones malas pueda llegar a
ser un santo, que por obtener la verdadera iluminación encuentre el sendero
de la verdad y abandone las formas diabólicas del egoísmo? El Bhikkhu que
renuncia a los placeres transitorios del mundo por la bienaventuranza eterna
de la santidad, ejecuta el único milagro que verdaderamente puede ser
llamado milagro. Un hombre santo cambia el curso del karma en bendiciones.
Pero el deseo de ejecutar milagros surge de la codicia o de la vanidad. El
mendigante hace lo correcto cuando no piensa: "Las personas deben
saludarme"; el cual aunque despreciado por el mundo todavía no fomenta
mala voluntad hacia él. Ese mendigante hará el bien a quien le presagie
meteoros y sueños, y todas las cosas serán abolidas; él es libre de todas
esas maldades. Amitaba, la luz infinita, es el origen de la sabiduría, de
la virtud y de la Budeidad. Las acciones de los magos y los vendedores de
milagros son fraudes, pero... ¿qué es más maravilloso, más misterioso y
más milagroso que Amitaba?
Pero Maestro - continuó el savaka -- ¿es la promesa de una región feliz
una habladuría vana y un mito?
¿Cuál es la promesa? - Preguntó el Buda; y el discípulo replicó - En el
occidente hay un paraíso llamado la Tierra Pura, exquisitamente adornado
con oro, plata y piedras preciosas. Con aguas puras, arenas doradas y
rodeado de placenteras alamedas cubiertas con grandes flores de loto. Tres
veces al día llueven flores y se escucha una música alegre. También hay pájaros
que cantan y cuyas notas armoniosas proclaman las alabanzas a la religión,
y en las mentes de aquellos que escuchan sus sonidos dulces, surge recuerdos
del Buda, la ley y la hermandad. Allí, ningún nacimiento diabólico es
posible e incluso el nombre del infierno es desconocido. Aquel que
fervientemente y con la mente piadosa repite las palabras 'Buda Amitaba',
será transportado a la región feliz de la tierra pura, y cuando la muerte
esté cercana, el Buda con la compañía de todos sus santos seguidores,
estarán parados frente a él y habrá una tranquilidad perfecta.
- En Verdad - dijo el Buda - existe ese paraíso feliz. Pero el país es
espiritual y es asequible solamente a aquellos que son espirituales. Dijiste
que se encuentra en el occidente. Eso significa que busques por él donde
reside aquel que ilumina el mundo. El sol se pone y nos deja en una
oscuridad total, las sombras de la noche pasan furtivamente sobre nosotros,
y Mara el maligno, entierra nuestros cuerpos en las tumbas: el ocaso sin
embargo no es una extinción, y donde imaginamos que vemos la extinción hay
luz infinita y vida inagotable.
- Entiendo - dijo el savaka - que la historia del Paraíso Occidental no es
literalmente verdadero.
- Tu descripción del paraíso - continuó el Buda - es bella; sin embargo
es insuficiente y le hace muy poca justicia a la gloria de la tierra pura.
Los mundanos pueden hablar de eso en una forma mundana; ellos usan símiles
mundanos y palabras mundanas. Pero la tierra pura, es donde la vida pura es
más bella que lo que se puede decir e imaginar. Sin embargo la repetición
del Buda Amitaba es meritoria solamente si lo pronuncias con una actitud
mental devota a medida que limpias tu corazón y armonizas tu voluntad,
haciendo tus trabajos con rectitud. Sólo aquel que está lleno con la luz y
la verdad infinita puede alcanzar la tierra pura. Solamente aquel que ha
obtenido la iluminación puede vivir y respirar la atmósfera espiritual del
Paraíso Occidental. Te digo que el Tathagata vive en la tierra pura de la
eterna bienaventuranza, incluso ahora mientras todavía está en su cuerpo.
El Tathagata predica la ley de la religión a ti y a todo el mundo, así que
tú y todos los hermanos pueden lograr la misma paz y la misma felicidad.
Dijo el discípulo - Oh Señor, enséñame las meditaciones a las cuales
debo dedicarme para que mi mente entre en el paraíso de la tierra pura.
El Buda dijo - Hay cinco meditaciones. La primera meditación es la meditación
del amor a la cual debes ajustar tu corazón con el deseo vehemente de la
felicidad y el bienestar de todos los seres vivientes, incluyendo la
felicidad de todos tus enemigos.
- La segunda meditación es la meditación de la compasión en la que
piensas en todos los seres que sufren, vividamente representando en tu
imaginación sus tristezas y sus ansiedades de forma que surja en tu alma
una compasión profunda hacia ellos.
- La tercera meditación es la meditación de la bienaventuranza en la que
piensas sobre la prosperidad de los otros y el júbilo de sus regocijos.
- La cuarta meditación es la meditación sobre la impureza en la que
consideras las consecuencias de la corrupción, los efectos de las faltas y
las malevolencias. ¡Qué trivial es frecuentemente el placer del momento y
que fatales son sus consecuencias!
- La quinta meditación es la meditación sobre la serenidad, en la que te
levantas más allá del amor y el odio, la tiranía y el dominio total, la
riqueza y lo que deseamos, y miramos nuestro destino con una calma imparcial
y una perfecta tranquilidad.
- Un verdadero seguidor del Tathagata no pone su confianza en austeridades o
rituales sino que renunciando a su yo descansa todo su corazón en Amitaba
que es la luz infinita de la verdad.
El Bendito después de haber explicado su doctrina sobre Amitaba, la luz
inmensurable que hace al que la recibe un Buda, miró dentro del corazón de
su discípulo y vio todavía algunas dudas y ansiedades. Y el Bendito dijo -
hijo mío, pregúntame las interrogantes que te pesan en tu alma.
El discípulo dijo -- ¿Puede este humilde monje, a través de su
santificación adquirir los talentos de la sabiduría sobrenatural llamados
Abhinnas y los poderes sobrenaturales llamados Iddhi? Enséñame el
Iddhi-pada, el pasaje de la sabiduría superior. Ábreme los Jhanas, los
cuales son los medios de adquirir el samadhi, la fijación de la mente que
extasía el alma.
Y el Bendito dijo - ¿Cuáles son los Abhinnas?
El discípulo replicó - Hay cinco Abhinnas: el ojo celestial; el oído
celestial; la voluntad del cuerpo o el poder de la transformación; el
conocimiento del destino de las vidas pasadas de forma que se conoce los
estado anteriores de existencia; la facultad de leer los pensamientos de
otros; y el conocimiento de comprender y finalizar la corriente de la vida.
Y el Bendito replicó - Estas son cosas maravillosas; pero verdaderamente
cada hombre puede lograrlas. Considera las habilidades de tu propia mente;
naciste más o menos a cinco kilómetros de aquí y ¿no puedes en tu
pensamiento viajar en un instante allí y recordar los detalles de la casa
de tu padre? ¿No has visto con tu ojo mental las raíces del árbol que está
sacudido por el viento sin haber sido abatido? ¿No ve el coleccionista de
yerbas con su visión mental lo que desea, cualquier planta con sus raíces,
sus tallos, sus frutos, sus hojas e incluso el uso que le podría dar? ¿No
puede el hombre que entiende lenguajes recordar en su mente cualquier
palabra que le parezca conociendo su significado e importancia exactos? Qué
mucho más puede conocer el Tathagata de la naturaleza de las cosas: él
mira en los corazones de los hombres y lee sus pensamientos. Conoce la
evolución de los seres y prevé sus términos.
Dijo el discípulo - Entonces el Tathagata enseña que el hombre puede
lograr a través de los Jhanas la bienaventuranza de Abhinna.
Y el Bendito preguntó en respuesta - ¿Cuáles son los Jhanas a través de
los cuales el hombre alcanza a Abhinna?
El discípulo replicó - Hay cuatro Jhanas. La primera Jhana es el retiro en
la que uno debe liberar su mente de la sensualidad. La segunda Jhana es la
tranquilidad de la mente llena de gozo y felicidad. La tercera Jhana es
deleitarnos en las cosas espirituales. La cuarta Jhana es el estado del
estado de perfecta pureza y paz en el cual la mente está más allá del
gozo y la pena.
- Bien, hijo mío - ordenó el Bendito - se moderado y abandona las prácticas
erróneas que solamente sirven para embrutecer la mente.
El discípulo dijo - Tenga paciencia conmigo, Oh Bendito, porque tengo fe
sin entendimiento y estoy buscando la verdad. Oh Bendito, Oh Tathagata, mi
Señor y Maestro, enséñame el Iddhipada.
El Bendito dijo - Hay cuatro medios a través de los cuales el Iddhi se
adquiere:
1. Prevenir que surjan las cualidades malas;
2. Apartar las cualidades malas que ya han surgido;
3. Producir las buenas que todavía no existen;
4. Y aumentar las buenas que ya existen.
Busca con sinceridad y persevera en tu busca. Al final encontrarás la
verdad.
-
- "OM
GATE GATE PARAGATE PARASAMGATE BODHI SVAHA"
- "(Vamos,
vamos, vamos más allá, vamos a la otra orilla, ¡Iluminación! ¡Gozo!)"
-
-
- Rev.
Yin Zhi Shakya, OHY
- Sábado,
11 de enero de 2003
Índice
A la Página Principal