Según el Honorable del Mundo, hay cuatro grandes esfuerzos, el esfuerzo de evitar, el esfuerzo de vencer y hacerse superior, el esfuerzo de desarrollarnos y el esfuerzo de mantenernos.
¿Cuál es el esfuerzo de evitar? Es el esfuerzo con el cual el discípulo incita a su mente a evitar la maldad, las cosas demeritorias que todavía no han surgido; y lucha por poner toda su energía y su fuerza en fortalecer su mente. Evitar todo lo que lo pueda apartar del camino.
Por lo tanto, cuando se percibe la forma con los ojos, el sonido con los oídos, el olor con la nariz, el gusto con la lengua y el contacto con el cuerpo, o un objeto con la mente, uno no se adhiere a su totalidad ni a sus partes. Y lucha por repeler eso que a través de la maldad y las cosas demeritorias, hará surgir la avaricia y el sufrimiento si permanece con los sentidos en un estado de no-alerta. De lo contrario si uno está en guardia y alerta, restringirá los sentidos y así podrá controlarlos.
Poseyendo ese noble control sobre los sentidos, él experimentó interiormente un sentimiento de gozo, en el cual ninguna cosa diabólica podía entrar. Esto se llama el esfuerzo de evitar.
Ahora bien, ¿qué es el esfuerzo de vencer y hacerse superior? Ahí, el discípulo incita a su mente a vencer la maldad, las cosas demeritorias que ya han surgido; y lucha, poniendo toda su energía en controlar sus sentidos.
Él no retiene ningún pensamiento de codicia sensual, voluntad enfermiza, o tristeza, o cualquier otros estados diabólicos y demeritorios que puedan surgir; los abandona, los hace desaparecer, los destruye, y hace que desaparezcan.
Según el Honorable del Mundo hay cinco métodos de expulsar los pensamientos diabólicos. Si mientras se mira a cierto objeto, por su causa surge en el discípulo pensamientos diabólicos y demeritorios conectados con la codicia, la cólera y el engaño, entonces el discípulo debe, mirar a otro objeto que promueva el bienestar moral; o debe reflexionar en la infelicidad de esos pensamientos: ¡Verdaderamente estos pensamientos no son beneficiosos! O no debe prestarle atención a esos pensamientos. O debe considerar la naturaleza compuesta de esos pensamientos. O con sus dientes apretados y la lengua haciendo presión sobre la parte interior de sus encías, debe con su mente, arrancar y suprimir la raíz de esos pensamientos, y haciendo esto, esos pensamientos diabólicos y demeritorios de codicia, cólera y engaño, se disolverán y desaparecerán; y la mente, interiormente llegará a asentarse y a calmarse, a sosegarse y a concentrarse. A esto se le llama el esfuerzo de vencer.
¿Qué es, entonces, ahora el esfuerzo de desarrollar? Aquí, el discípulo estimula su voluntad para hacer surgir las condiciones meritorias que todavía no han surgido; luchando por poner toda su energía en fortalecer su mente y guerrear. Y así, desarrolla los 'Elementos de la Iluminación' inclinados hacia la privacidad, al desapego, la extinción, y terminando en la liberación, nombrándolos: Atención, Investigación de la Ley, Energía, Arrobamiento, Tranquilidad, Concentración y Ecuanimidad. Esto es llamado el Esfuerzo del Desarrollo.
Y ahora ¿qué es el esfuerzo del mantenimiento? Aquí el discípulo incita a su voluntad a mantener las condiciones meritorias que ya han surgido, haciéndolas crecer y madurar a la completa perfección del desarrollo, para no dejarlas desaparecer; y lucha con toda su energía, fortaleciendo su mente y guerreando para lograrlo.
Así, por ejemplo, mantiene su mente firmemente en un objeto favorable de concentración que ha surgido, como la imagen mental de un esqueleto o un cadáver infectado de gusanos, o un cadáver de color azul y negro o un festejo de cadáveres o un cadáver hinchándose. Éste es llamado el esfuerzo de mantener.
Verdaderamente el discípulo que posee la fe y ha penetrado la enseñanza del Maestro, está lleno del pensamiento que dice: ¡Aunque la piel, los huesos y la resistencia se desaparezcan, y la carne y la sangre de mi cuerpo se sequen, no desistiré de mis esfuerzos mientras que no haya obtenido, lo que sea que haya que obtener, a través principalmente de la perseverancia, la energía y el trabajo. A esto se le llama: el Esfuerzo Correcto.
El esfuerzo de Evitar y de Vencer,
De Desarrollar y Mantener:
Esos cuatro Grandes Esfuerzos han sido demostrados
Por él, 'el descendiente del sol'.
Y aquel que firmemente se aferre a ellos
Podrá finalizar todo sufrimiento.